DOSSIER TEMÁTICO
Élites
parlamentarias y políticas públicas en Israel: Comité de Asuntos Exteriores y
Defensa (1949-2021)
Parliamentary
elites and public policies in Israel: Foreign Affairs and Defense Committee
(1949-2021)
Guillermo
López-Rodríguez guillermolopez@ugr.es
https://orcid.org/0000-0001-8704-9007
Universidad de Granada,
España.
Élites
parlamentarias y políticas públicas en Israel: Comité de Asuntos Exteriores y
Defensa (1949-2021)
Universitas-XXI,
Revista de Ciencias Sociales y Humanas, núm. 39, pp. 17-38, 2023
Universidad
Politécnica Salesiana
2023.Universidad
Politécnica Salesiana
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Recibido: 23/05/2023
Revisado: 14/06/2023
Aprobado: 08/07/2023
Publicado: 01/09/2023
DOI:
https://doi.org/10.17163/uni.n39.2023.01
Resumen
Las élites
parlamentarias y su relación con los asuntos de Defensa es una dimensión poco
analizada en la literatura académica. Debido a la importancia del poder
legislativo en los sistemas democráticos, las Comisiones parlamentarias se
configuran como un actor clave en las relaciones civiles-militares de los
sistemas políticos parlamentarios. En el caso de Israel, la Knesset constituye
un actor central en la política nacional, siendo la Defensa y las Relaciones Exteriores
una de las líneas centrales de acción de todos sus gobiernos. Debido a que los
perfiles de los representantes pueden ser un input relevante para el proceso
político, este artículo desarrolla un análisis en profundidad de los mismos. La
investigación analiza cuantitativamente la evolución de los perfiles
sociodemográficos y profesionales de los diputados en la Comisión de Defensa y
Exteriores de Israel (1949-2021). A partir de los datos biográficos de los
representantes, este artículo analiza (1) las características demográficas y
formativas de los diputados, (2) la evolución de los perfiles en tramos
temporales y (3) analizar la relación entre la evolución del Estado de Israel
sobre los perfiles. Los resultados reflejan una preeminencia de los perfiles
originarios de zonas urbanas, con estudios superiores y varones de mediana
edad. Este artículo presenta futuras líneas de investigación que pueden
permitir la conducción de investigaciones comparadas con otros Estados, así
como profundizar en el estudio de las relaciones entre poder legislativo y
ejecutivo en cuestiones como la Defensa Nacional.
Palabras clave: Perfiles,
representantes, defensa, Israel, relaciones civiles-militares, política
exterior, élites, partidos.
Abstract
The
relationship between parliamentary elites and Defense Affairs is an
infra-analyzed dimension in the scientific literature. Due to the relevance of
the legislative power in democratic systems, parliamentary committees are key
actors in the process of civil-military relations. In the case of Israel,
Knesset is a core element in the national politics, been Defense and Foreign
Affairs two main action lines of all the different governments. Due to the fact
that the professional profiles can be a relevant input for the political process,
this article develops a deep study about them. The research analyzes
quantitatively the evolution of the socio-demographic and professional profiles
of representatives in the Foreign Affairs and Defense Committee of the Knesset
(1949-2021). From the biographical data available in the profiles of the
webpage, this article analyzes (1) demographic and formative characteristics of
representatives, (2) evolution of profiles in different time-frames and (3)
analyze the relation between the evolution of the State of Israel and the
political profiles. The results shows a preeminence of representatives from
urban areas, with high-education degrees being adult males. This article
presents future research that will allow to develop comparative studies with other
States, as well as to analyze deeper the relationships between legislative and
executive power in National Defense Affairs.
Keywords:
Profiles, representatives,
defense, Israel, civil-military relations, foreign policy, elites, parties.
Forma sugerida de citar:
López-Rodríguez, G. (2023). Élites parlamentarias y políticas públicas en
Israel: Comité de Asuntos Exteriores y Defensa (1949-2021). Universitas XX1, 39, pp. 17-38.
https://doi.org/10.17163/uni.n39.2023.01
Introducción
Las élites políticas
parlamentarias constituyen un actor central en los sistemas políticos, debido a
su relevancia para la formulación de políticas, configuración de gobiernos y
producción legislativa. Su relevancia se incrementa cuando se trata de sistemas
fragmentados y proporcionales como el de Israel, donde es necesario el consenso
con la oposición pero también con otros partidos para poder formar gobiernos en
mayoría. Además de la fragmentación partidista, las políticas de Seguridad,
Defensa y Exteriores resultan centrales en la gestión de sus gobiernos. Esta
centralidad conduce a incrementar la relevancia sobre la forma en que se
producen las interacciones entre decisores políticos y militares en el marco de
las denominadas relaciones civiles-militares.
Respecto a las
relaciones civiles-militares, Israel supone también un caso de estudio atípico.
Algunos autores apuntan a la ausencia de relaciones civiles-militares por la
centralidad de la Defensa en la política estatal (Ben-Eliezer, 1997), mientras
que otros han justificado sus afirmaciones por la presencia de los militares en
los procesos de decisión política (Kobi, 2007) o el
alto grado de autonomía de los decisores militares respecto al nivel político (Kuperman, 2005). Sin embargo, perspectivas más sociológicas
han basado sus argumentos en la centralidad de las Fuerzas de Defensa de Israel
(FDI) para la extracción de élites políticas, los decisores se comportan y
legislan en materia de Defensa como militares (Etzioni-Halevy,
1993). Esta argumentación supone un incentivo para analizar los perfiles de los
miembros de la Comisión de Defensa y Asuntos Exteriores como una muestra
sectorial para el análisis.
Esta investigación
persigue los objetivos de analizar las principales características de los
perfiles de las élites parlamentarias en Israel, así como estudiar su evolución
desde los inicios del Estado de Israel. Para ello, este artículo se centra en
el análisis de los perfiles de los diputados que pertenecen al Comité de
Defensa y Asuntos Exteriores de la Knesset entre 1949 y 2021. La Comisión
seleccionada está encargada de los asuntos relativos a la Administración
militar, su personal y presupuesto, la industria militar y, en definitiva,
todos aquellos asuntos de la esfera de la defensa nacional. Su análisis resulta
interesante al constituir un actor en el proceso de relaciones cívico-militares
en Israel (Huntington, 1957; Janowitz, 1960; Posen,
1984). El análisis elaborado no busca tanto testar la validez de modelos
teóricos como el de aglutinación (Putnam, 1976) o independencia (Norris y Lovenduski, 1995), en función de si los perfiles reflejan o
no los de los ciudadanos. Al tratarse de un análisis sectorial, supone una
oportunidad para apreciar relaciones entre una materia específica como es la
Defensa y los perfiles de los diputados responsables de su control y
tramitación.
El
documento realiza una aproximación teórica al estudio de las élites políticas
vinculándolas con las relaciones civiles militares en Israel. El segundo
epígrafe establece una articulación metodológica basada en el análisis
cuantitativo de las variables principales que componen los perfiles de los
diputados. La discusión de resultados refleja las características
sociodemográficas de los parlamentarios, profundizando posteriormente en la
dimensión formativa y de extracción de los diputados, así como en su actividad
profesional. Finalmente, se exponen las conclusiones y recomendaciones,
exponiendo las futuras líneas de investigación que pueden tener lugar a partir
de los datos recopilados.
La profesionalización de las élites
parlamentarias
La élite política es uno de los conceptos con mayor
complejidad y controversia en su definición (Etzioni-Halevy,
1993; Uriarte, 1997).Se debe a que teóricamente se parte de la existencia de
dos estratos poblacionales, uno de carácter selecto que gobierna y otro carente
de capacidad de decisión (Pareto, 1980). Se considera que esta élite es una
minoría que influye sobre la dirección de la vida política tras haberle sido
otorgada esta capacidad con mayor o menor voluntad por la mayoría (Mosca,
1984). A partir de la misma, los debates teóricos y conceptuales han orbitado
alrededor de si este colectivo está cohesionado y posee un poder efectivo
(Mosca, 1939; Mills, 1978), o si por el contrario si encuentra fragmentado en
múltiples élites en continua competición (Uriarte, 1997), llegando a
planteamientos como los conflictos de poder intra-élite (Dahl, 1961) o la
propia democracia procedimental (Schumpeter, 1983).
La composición de las élites se encuentra condicionada por
el contexto social y político al que pertenecen. Mientras que en algunos países
priman factores como la adscripción religiosa o étnica, en otros se vincula con
el nivel cultural, económico, la adscripción política o incluso militar (Maman,
1997). En el marco de los sistemas democráticos, este último sector suele
quedar excluido de la élite política al considerar su subordinación al poder
político (Uriarte, 1997). A pesar de ello, algunos de sus estratos superiores
sí se consideran como parte de la élite burocrática, dependiendo su inclusión
de la estrategia de identificación de las mismas y los criterios de selección
establecidos (Mills, 1978; Putnam, 1976). Los estudios de élites realizados por
Putnam (1976), señalaban la posibilidad de establecer un análisis posicional,
tomando las instituciones formales como una referencia de las relaciones de
poder. Otra perspectiva adoptada por el autor se centraba en el enfoque
reputacional, focalizado en relaciones informales para detectar quién ostenta
realmente la capacidad de decisión y los elementos subjetivos que condicionan
el proceso político. En relación con esta última, planteaba una tercera
estrategia basada en la identificación de los procesos de toma de decisiones,
introduciéndose en la caja negra del sistema para estudiar fundamentalmente la
retroalimentación política (Easton, 1953).
Desde hace décadas, las investigaciones sobre sistemas
democráticos occidentales han conducido a señalar la existencia de un proceso
simultáneo de profesionalización y burocratización de la actividad política (Panebianco, 1990). Esto no ha implicado únicamente una
racionalización operativa y organizativa de los partidos, sino que ha
contribuido a concebir la actividad política como una profesión en sí misma (Uriarte,
1997). Además de introducir cambios en la calidad de la actividad política, ha
generado una transformación cultural que ha afectado negativamente a la
sociedad, incrementando los niveles de desafección y provocando su respaldo a
partidos de carácter populista que a menudo cuestionan los parámetros del
sistema democrático (Férnandez-García y
García-Luengo, 2018).
A nivel discursivo y electoral, se aprecia cómo estos
nuevos partidos instrumentalizaron las credenciales profesionales y formativas
de sus componentes con fines electorales (Domínguez Benavente, 2017). Este
hecho ha contribuido a concebir la procedencia de sectores privados o
académicos como una credencial cualificada antes el electorado (Delgado, 1997).
En el caso español, quedó patente en las primeras etapas de partidos emergentes
como Podemos o Ciudadanos, donde parte de sus componentes procedían del entorno
empresarial o universitario (Domínguez Benavente, 2017). Lo que en un principio
se planteaba como una alternativa a la “vieja política”, con la
institucionalización de los partidos terminó diluyéndose y adaptándose a las
dinámicas imperantes, lo que ha reforzado planteamientos relativos a la
independencia de las élites con respecto a la sociedad a la que pertenecen (Norris
y Lovenduski, 1995).
Profundizando
en el nivel teórico-político, los diputados no son únicamente actores
responsables de la gestión legislativa, sino que representan la voluntad
popular de la sociedad a la que pertenecen. Según lo apuntado por Pitkin (1967), la representación posee una dimensión
descriptiva, donde los diputados han de poseer una correspondencia formativa o
sociodemográfica con sus representados. Por otro lado, tiene una dimensión
simbólica, fundamentada en los vínculos emocionales entre ambos sectores,
siendo equivalente al liderazgo efectivo. Por último, destaca la dimensión
sustantiva, según la cual se remarca el análisis de la propia representación,
según si se actúa por el interés propio o de terceros. Respecto a las
dimensiones planteadas, se ha producido una reducción progresiva de la
dimensión descriptiva, no considerando los electores que los representantes
procedan del mismo entorno social o posean un nivel formativo equivalente (Domínguez
Benavente, 2017).
Relaciones
civiles-militares en Israel
Uno de
los retos de la gobernanza democrática es el ejercicio del control civil en asuntos
de Defensa, al mismo tiempo que provee necesidades legítimas de los militares (Michael,
2007). Este ejercicio del poder político sobre el militar ha sido ampliamente
estudiado en el área de relaciones civiles-militares, especialmente relevante
para comprender las dinámicos de cooperación y conflicto (Albright, 1980). Esta
concepción de separación entre esferas únicamente es aplicable a países
occidentales, ya que durante el siglo XX no estuvo presente ni en la URSS, ni
en países socialistas, así como tampoco en estados que habían alcanzado la
independencia tras el colonialismo (Albright, 1980; Valenzuela, 1985; Welch,
1985).
En algunos casos de estudio en los que los militares
tienen un rol central en el sistema político, se hace referencia al
pretorianismo. Cuando se analiza esta posibilidad, no se tiene en cuenta el
paradigma de relaciones civiles-militares, aunque se menciona que conforme se
profesionalizan las fuerzas militares, suele existir una menor tendencia al
pretorianismo (Huntington, 1953). Estos cambios en el estilo organizativo
proporcionan a las fuerzas armadas un carácter civil que reduce las
posibilidades de un golpe interno (Janowitz, 1957;
1960). Esta concepción es opuesta al pretorianismo, ya que el tipo de cultura
política y los roles que asumen los militares mejoran los niveles de democracia
y reducen las tendencias pretorianistas (Finer, 1962). Sin embargo, en regímenes militares esta
cooperación entre civiles y militares es una condición necesaria para que los
militares mantengan el poder (Finer, 1982; Maniruzzman, 1987; Nordlinger,
1977; Zagorski, 1988). Otros autores también hacen
referencia al “militarismo civil”, que no se asocia exclusivamente a los
militares, sino que algunos sectores de la élite política pueden tener una
tendencia al fomento del militarismo en la sociedad (Vagts,
1959; Ben-Eliezer, 1997).
Esta
separación entre poder militar y político tampoco se ve presente en el caso de
Israel (Ben-Eliezer, 1997). Supone una excepción respecto a las relaciones
civiles-militares, ya que en muchas ocasiones los militares se encuentran
presentes en la toma de decisiones políticas, posicionándose mucho más allá de
los límites estipulados por la doctrina militar (Kobi,
2007). No se trata de un fenómeno reciente, sino que desde la conformación del
Estado, la interacción entre niveles es permeable, siendo habitual que los
oficiales senior entren en política tras licenciarse, dificultando su ubicación
en el panorama político. Del mismo modo las relaciones entre poder político y
militar se han encontrado profundamente condicionadas por el carácter personal
de sus componentes. Analizando el modelo de relaciones civiles-militares en
Israel, se apreciaba una tendencia de Ben Gurion a
dotar de independencia al Jefe del Estado Mayor para procedimiento operativos,
así como Dayan rechazaba la necesidad de reunir a todo el gabinete para los
planeamientos primando el elemento sorpresa y sincrético (Kuperman,
2005).
A
diferencia de otros países, en Israel el Ejército se considera no solo una
organización para la defensa del país sino un espacio de socialización para la
conformación del espíritu ciudadano (Lomsky-Feder y
Sasson-Levy, 2018). A pesar de los retos económicos y políticos que esto
supone, sigue siendo la institución central que define socialmente a los
ciudadanos en Israel. Las fuerzas armadas pueden confluir personas con
diferentes antecedentes étnicos, religiosos y socio-económicos en una causa
común, y en un espíritu colaborativo, proveyendo un entorno en el que romper
barreras comunales, como la hipótesis del contacto sugeriría. Si mediante la
socialización o el intenso contacto los militares pueden alterar las visiones
de los futuros líderes que después utilizan sus posiciones de poder e
influencia para difundir su visión revisada de la definición de nación. Los
tres mecanismos sugieren que, bajo ciertas condiciones, el servicio militar
lleva a los sujetos a reconsiderar su identidad, sus compromisos y la
definición de su comunidad política, llevándolos acorde a sus experiencias
personales (Krebs, 2004).
Se
trata de un poderoso agente de socialización porque a menudo es una institución
total, que aliena al individuo de la sociedad, contra la información a la que
se exponen los sujetos, monitoriza su comportamiento y ofrece recompensas
materiales para guiarles hacia el comportamiento deseado. Estas instituciones
totales son casas para cambiar a las personas. Los efectos de la socialización
pueden ser particularmente intensos en el caso militar porque los sujetos
entran en sus años impresionables, y la definición de la nación parecería ser
el tipo de actitud simbólica que algunos han señalado como estable a lo largo
de su vida (Krebs, 2004). Los que proponen el mecanismo de socialización
concluyen que lo militar puede, mediante una variedad de técnicas, traer las
creencias de sus miembros con respecto a los límites de la comunidad nacional
de acuerdo con las normas de la institución. Estas políticas respecto al personal
implícitamente declaran ciertas actitudes y comportamientos como aceptables, y
aquellas son reforzadas mediante expresiones explícitas y prácticas informales
(Krebs, 2004).
Materiales y método
Esta
investigación realiza un análisis basado en modelos metodológicos utilizados
para el estudio de casos españoles (Coller, 2008; Coller y Santana, 2009; Sánchez-Herrera, 2004), no europeos
(Cobertt y Wood, 2013), y en perspectiva comparada
entre diversos países del sur de Europa (Kakepakiet al.,
2018). El análisis se realiza a partir de una base de datos doble generada con
información procedente de la página web de la Knesset. El primer conjunto de
datos recopila información individual para analizar la composición global de la
comisión a lo largo de todo el periodo temporal (n=849). El segundo conjunto de
datos permite estudiar la evolución en tramos temporales por legislaturas
(n=850).
Debido a la falta de algunos datos biográficos y
profesionales, para algunas cuestiones relativas tanto a la edad como a los
lugares en que habían cursado estudios se ha recurrido a fuentes abiertas
disponibles en línea. En aquellos casos en los que no se encontró información,
los datos se clasificaron como “No consta” para evitar incurrir en la
introducción de datos sesgados basados en presunciones del investigador. Una
vez que se conformó la base de datos, esta se operacionalizó en categorías
generales con el fin de realizar los análisis relativos a los perfiles
profesionales. La investigación analiza características sociodemográficas
(género, edad, aliyah, regiones de origen, entorno
geográfico en Israel y Distrito en Israel), perfiles formativos (nivel de
estudios, centros de formación y ramas de conocimiento, servicio militar),
profesionales (actividad profesional no relacionada con la política) y
organizativos (número de legislaturas, número de legislaturas presentes en la
comisión de defensa).
Tabla
1. Articulación de datos
Las
categorías principales de análisis se orientan a articular los epígrafes de
análisis. Los datos demográficos son sexo (hombre/mujer), y edad de
incorporación (tramos de edad calculados mediante la diferencia entre el año de
alta y la fecha de nacimiento), si han realizado la Aliyah
o no, así como las regiones de las que proceden. Respecto a aquellos nacidos en
Israel, se han clasificado en función del distrito de origen. Mediante estas
características se pretende ver los perfiles predominantes, así como comprobar
si se ha producido una variación en los mismos, o si por lo contrario existe
una continuidad. Los datos formativos resultan especialmente interesantes, ya
que se analiza el nivel de Estudios (Universitario BA, Universitario MA,
doctorado, estudios primarios, estudios religiosos o estudios secundarios). Por
su parte, los centros de formación se han clasificado en función de su
naturaleza (universidades israelíes, universidades extranjeras, Yeshivas extranjeras, Yeshivasisraelíes
o centros especializados). Buscando determinar la experiencia profesional de
los diputados, se ha seleccionado únicamente aquellos datos relativos a la
experiencia previa a la entrada en política, buscando determinar la relación de
su experiencia con una materia tan sectorial como la Defensa. Las observaciones
se han agrupado según su sector profesional desagregados en función del empleo
concreto desarrollado por el diputado. A nivel organizativo, se reflejan el
número de legislaturas y la permanencia o no de los mismos en la Comisión, para
determinar el grado de continuidad del diputado en la misma.
Resultados
Los partidos
políticos poseen un rol central en el sistema político de Israel, al concentrar
el poder efectivo en diversas áreas (Akzin, 1955, Gutmann, 1977; Galnoor, 1982; Arian, 1985). Se trata de instituciones que actualmente proporcionan
representación parlamentaria de la voluntad de su sociedad, pero que
tradicionalmente han proporcionado servicios sociales a la población (Etzioni,
1962) y al mismo tiempo han constituido agentes de movilización social (Yishai, 1991). Sin embargo, al igual que en otros casos de
estudio se aprecia un aislamiento tradicional de la élite política (Elon, 1971).
Este análisis refleja las características de una comisión sectorial de la
Knesset, profundizando en los perfiles de los diputados analizando tanto la
estabilidad de la comisión, como las características personales y profesionales
de los diputados que la componen.
Estabilidad en la composición de la
Comisión
Una de las primeras
dimensiones analizadas ha sido el grado de permanencia en la Comisión de
Defensa y Exteriores. Se han cruzado datos relativos a las legislaturas que han
sido diputados junto con las legislaturas que han permanecido en la Comisión
como representantes. La mayoría de diputados han sido representantes durante
una legislatura (26,6 %), dos (21,9 %) o tres (22 %). A partir
de aquellos que han sido representantes durante más de cuatro legislaturas, el
porcentaje sobre el total de datos se reduce progresivamente. Entre esta
distribución, se aprecia cómo aquellos que han estado cuatro (14,3 %),
cinco (7,8 %), seis (4,9 %) se van reduciendo hasta llegar a aquellos
que han permanecido ocho legislaturas (0,9 %).
Tabla
2. Legislaturas
en la comisión
La estabilidad de la
comisión solo ha podido ser comprobada a nivel inter-comisiones,
debido a una ausencia de las fechas de alta y baja de los componentes de cada
una de ellas. Resulta interesante apreciar cómo el porcentaje de aquellos que
han sido diputados en una ocasión y han sido asignados como representantes en
la Comisión de Defensa es especialmente reducido sobre el total de diputados
(10,5 %). La mayoría de diputados han permanecido entre cuatro (14 %)
y seis legislaturas (12,7 %). Eso implica una alta estabilidad en la
composición inter-comisiones, permaneciendo una gran
mayoría de los diputados entre tres y siete legislaturas (61 %). Es
especialmente llamativa la alta permanencia de diputados en Knesset, ya que el
análisis sectorial permite apreciar que, sobre un total de 24 legislaturas, un
17,5 % han permanecido entre 7 y 14 legislaturas.
Dimensiones sociodemográficas
La dimensión
sociodemográfica cobra especial relevancia en este caso, ya que el Estado de
Israel ha tenido un rol de provisión de refugio a las poblaciones judías de
todo el mundo como uno de sus valores colectivos centrales (Yishai,
1991). A pesar de ello, se aprecia cómo la escena política ha estado compuesta
principalmente por varones de origen europeo, con una menor presencia de
sefardíes, mizrajíes y árabes musulmanes (Brichta, 2001). Al mismo tiempo, la cuestión de la
representación por género resulta un elemento que marca una división entre
progresistas y tradicionalistas, quienes han tenido diferentes perspectivas con
respecto al rol de las mujeres en la esfera política.
Género
La brecha de género
es patente en la composición total de la Knesset a lo largo de sus legislaturas
(Shapira et al., 2016). Se apreciaba una
presencia superior de mujeres entre 1949 y 1959 en comparación con otros países
occidentales, pero posteriormente se daba una reducción drástica. Con respecto
a la participación de mujeres, se apreciaba cómo las mujeres se encontraban más
presentes en comités como Educación y Cultura o Trabajo y Bienestar, siendo su
presencia mucho menos habitual en Asuntos exteriores y Defensa (Yishai, 1997; Shapira et al., 2016).
Los datos sobre la composición total de la Comisión muestran una mayor
presencia de los hombres (90,6 %) frente a las mujeres (9,4 %).
Gráfico
1. Evolución
temporal-Composición por género
La evolución en
tramos temporales permite apreciar cómo existe una brecha de género en la
composición de la Comisión de la Knesset, siendo durante la mayor parte de
legislaturas con una composición de mujeres inferior al 30 %. Análisis
previos mostraban cómo el punto máximo de mujeres en Knesset había sido del
22,5 % en 2013. En el caso de la Comisión de Defensa el punto máximo es
2015, cuando se incorpora un mayor número de mujeres. Se aprecia en el gráfico
un incremento progresivo de la participación de mujeres en la Comisión,
aumentando lentamente a partir de la legislatura de 1999. Resulta interesante
analizar la composición en relación con la composición total de la Knesset,
donde existe una presencia similar al reflejado en el análisis sectorial
realizado (Shapira et al., 2016). A pesar de
ello, se aprecia una diferencia sustancial entre la presencia de hombres, entre
1949 y 1999 siempre fue superior al 90 %, reduciéndose progresivamente
hasta el 70 %.
Edad
Otra dimensión sociodemográfica
interesante son los tramos de edad en los que se accede a la Comisión. Esta
variable fue calculada a partir de la fecha de nacimiento y el año de
composición, siendo agrupadas en tramos de diez años. La edad mínima de los
perfiles únicos han sido los 23 años, siendo la mayor 82. Los tramos de edad
mayoritarios han sido los 43-52 (31,7 %) y 53-62 (35,9 %), siendo
inferior aunque homogénea en los tramos adyacentes de 33-42 (15,1%) y 63-72
(14,5%) y mucho más minoritaria la presencia de diputados de 23-32 (1,4 %)
y 73-82 (1,2 %). La distribución de datos resulta simétrica, encontrándose
más representados los valores centrales de la escala, y en menor medida
conforme se acerca a los dos extremos. El análisis en tramos temporales permite
apreciar cómo en el periodo 1949-2021 hay una presencia reducida de los más
ancianos y los más jóvenes, al mismo tiempo que en el resto de valores sí que
se producen mayores oscilaciones.
Aliyah
La
composición de la sociedad israelí tiene su traducción en la composición de la
comisión de Defensa. Se aprecia una distribución muy similar entre aquellos
nacidos en Israel (53%) y los que emigraron desde países extranjeros
(47 %). La representación gráfica de la distribución en tramos temporales
permite aprecia cómo hasta 1977, más del 50 % de la Comisión estaba
compuesto por israelíes que habían practicado la Aliyah. A
partir de 1984, la tendencia se revierte, superando entonces los nacidos en
Israel a los nacidos en el extranjero. El carácter de Israel como Estado receptor
de migrantes, implica que durante las primeras tres décadas de existencia como
ente político, exista una mayor presencia de diputados nacidos en el
extranjero, y que esta se vaya reduciendo progresivamente. Resulta un caso de
estudio especialmente interesante, ya que al tratarse de un país de reciente
conformación, permite apreciar en sus élites políticas la incorporación
progresiva de nacidos en el país.
Gráfico
2. Tramos temporales
Aliyah
Países de origen
La multiplicidad de
países de origen llevó a aglutinar los datos en categorías regionales,
mostrando una preeminencia de Europa Oriental (27,9 %), siendo el resto de
regiones mucho más minoritarias. El análisis por países de origen muestra la
preeminencia de polacos (11,5 %), rusos (6,6 %) ucranianos
(5,8 %). Entre los de Europa Occidental (3,4 %) destacan los alemanes
(2,5 %), siendo el resto de porcentajes muy minoritarios. Por otro lado,
existe una presencia relevante de origen norteafricano (5,3 %), siendo
Marruecos el país de origen mayoritario (4,8 %). Los israelíes emigrados
desde países de Oriente Medio ascienden a 4,9 %, siendo el país
mayoritario Iraq (3,3 %) y minoritarios Siria (0,6 %), Yemen
(0,6 %), Irán (0,4 %) y Egipto (0,4 %). El resto de regiones
ofrece una distribución minoritaria entre África (0,4 %), América
(1,3 %), Asia Central (1,2 %) y Sudáfrica (0,6 %).
El
análisis en tramos temporales muestra una preeminencia de los diputados nacidos
en Europa, siendo superior al 50 % hasta 1974. La distribución porcentual
de diputados nacidos en Magreb u Oriente Medio ha sido inferior al 20 %,
siendo el punto máximo 2006. Al igual que sucede al comparar los nacidos en
Israel con los emigrados, se aprecia una tendencia reversible, que evidencia
cómo el número de diputados nacidos en Israel supera a aquellos nacidos en el
extranjero. Analizando el género en relación con el origen geográfico, las
tablas de contingencias determinan que la mayoría de mujeres en la Comisión de
Defensa eran nacidas en Israel (63,7 %), frente a aquellas de origen
extranjero (36,2 %). Por su parte, en el caso de los hombres, se aprecia
una distribución homogénea entre aquellos nacidos en Israel (52 %) y los
emigrados en la Aliyah (48 %).
Entorno y distrito
Dentro
de aquellos nacidos en Israel, se aprecia una brecha entre el entorno rural
(7,5 %) y el urbano (43,8 %), siendo similar a la distribución
poblacional en Israel, con una mayoría de población concentrada en las áreas de
Tel Aviv y Jerusalén. El análisis en tramos temporales muestra una presencia
mayoritaria de diputados procedentes de zonas urbanas israelíes, siendo el
número continuo e incremental conforme se van integrando más nacidos en Israel
en la Knesset. El entorno rural tiene menor representatividad, incrementándose
hasta el 30 % en la Knesset 21 (abril, 2019) pero posteriormente
reduciéndose de nuevo. Los datos por distritos llevan a indicar una
preeminencia de diputados nacidos en Tel Aviv (15,1 %) y Jerusalén (12,6 %)
sobre los demás distritos, siendo minoritarios aquellos del Norte (6,4 %),
Centro (9,2 %) o Haifa (5,2 %). Por su parte, se aprecian reducidos
porcentajes de aquellos originarios del Sur (2,5 %) y de Judea-Samaria
(0,2 %). Los datos relativos al lugar de nacimiento de los diputados
oscilan en mayor medida en que en otras variables sociodemográficas. Se aprecia
una mayoría de diputados nacidos en Jerusalén en 1988 y 1999, existiendo una
preeminencia de los nacidos en Tel Aviv entre 2003 y 2020. Al mismo tiempo, resulta
interesante analizar la evolución del distrito Central, que entre 2013 y 2019
aumenta, así como en la Knesset actual la principal ciudad de origen ha sido
Jerusalén, superando a Tel Aviv.
Gráfico
3. Tramos
temporales-Entorno de origen
Dimensiones formativas
La dimensión formativa
ofrece unos resultados interesantes con convergencias y divergencias con otras
investigaciones sobre élites políticas. Este epígrafe analiza cómo los
diputados israelíes han cursado mayoritariamente estudios superiores en
universidades israelíes, así como a nivel profesional la mayoría proceden del
derecho, los negocios y la educación. El último apartado del análisis permite
apreciar cómo han evolucionado a lo largo del tiempo los perfiles de formación
militar de los diputados.
Nivel formativo
El estudio de la
dimensión formativa de los perfiles de los parlamentarios fue dividido en dos
variables. Se analizó por un parte el primer nivel de estudios con el que
contaban los parlamentarios y posteriormente, la segunda titulación de mayor
nivel que hubiesen cursado. La primera aproximación a los perfiles totales
evidenció una preeminencia de los estudios superiores en la comisión.
Destacaban aquellos con titulación universitaria de BA (48,2 %) y de
Máster (23,6 %), con distribuciones muy superiores a los que tenían
estudios secundarios (11,1 %) o primarios (0,8 %), así como con
respecto a los que poseían estudios religiosos (9,4 %) o titulaciones
profesionales específicas (3,3 %). Cuando se analizó el segundo nivel de
estudios con el que contaban, los resultados mostraron que un 37 % de los
diputados poseían un segundo nivel de estudios. Entre ellos, destacaban los que
habían cursado una segunda titulación BA (19,3 %) y los que habían
obtenido un PhD (14,1 %), resultando minoritarias otros niveles de estudios
como las titulaciones específicas (2,2 %), estudios técnicos (0,5 %),
musicales (0,8 %) o MA (0,6 %).
El
análisis en tramos temporales proporciona una visión de la evolución de las
titulaciones. Se aprecia cómo aquellos con estudios de BA se mantienen desde
1949 a 2009 por encima del 40 %, siendo superados entre 2009 y 2021 por
los que poseían un MA, llegando a alcanzar cerca del 70 % en 2019. Se
aprecia una presencia constante aunque minoritaria de aquellos con estudios
religiosos durante todas las legislaturas, así como los que poseen estudios
secundarios, encontrándose en todos los casos siempre por debajo del umbral del
20 %. Por su parte, analizando las segundas titulaciones, los porcentajes
oscilan más que en el caso anterior. Se aprecia una evolución irregular de la
presencia de PhD, siendo las legislaturas de 1961, 1996 y 2009 aquellas con
mayor número de diputados con un doctorado. Igualmente, se aprecia el aumento
progresivo de aquellos que cursan un segundo BA, siendo el punto máximo 2019, cuando
supera al 50 % de la composición de esa comisión en concreto.
Centros de formación
Los componentes de
la Comisión de Defensa de la Knesset han cursado estudios tanto en centros
extranjeros como israelíes. El análisis de los primeros centros de formación
muestra una preeminencia de los titulados por universidades israelíes
(53,4 %), seguidos por los que los han cursado en universidades
extranjeras (21,8 %). Al igual que sucede con el nivel formativo, los
demás estudios representan un porcentaje inferior, destacando el estudio en yeshivas israelíes (5,3 %), en yeshivas
extranjeras (1,4 %) y en Centros Especializados (1,5 %). Analizándolo
sobre el total de datos, el porcentaje de diputados que han cursado segundos
estudios muestra que los han realizado en universidades israelíes (22 %),
seguidos de universidades extranjeras (12,5 %), siendo minoritarios los
que los han cursado en centros especializados (0,4 %) o en Yeshivas extranjeras (0,6 %).
El
análisis de los tramos temporales permite apreciar cómo entre 1949 y 1969
existe una preeminencia de los que han cursado estudios en universidades
extranjeras (entre el 30 y el 50 %) de los componentes. La realización de
estudios en universidades extranjeras va reduciéndose a favor de los que han
estudiado en universidades israelíes, quienes suponen desde 1969 a 2021 una
distribución entre el 40 y el 70 %. Se aprecian dos aumentos considerables
de aquellos titulados por universidades extranjeras, uno en 1992 y el siguiente
en 2019. Con respecto a las segundas titulaciones, se aprecia un aumento
progresivo de los que cursan sus segundos estudios en universidades israelíes,
que desde 1981 supera a los que los cursan en el exterior. Analizando
comparativamente los tramos temporales, podemos ver cómo en abril de 2019,
aumenta sustancialmente el nivel de estudios de los parlamentarios. Se aprecia
cómo es la legislatura en la que mayor número de titulados con MA hay
(67,7 %) y con un segundo BA cursado (47,4 %). En cambio, se reduce
el número de doctores y se produce un ligero incremento de aquellos que han
cursado los primeros estudios en el exterior y los segundos estudios en Israel.
Sectores profesionales
El análisis de los
sectores profesionales previos a la entrada en política, muestra resultados
especialmente interesantes. Se aprecian dos niveles, el primero de ello con
sectores homogéneos como el personal educativo (18,6 %), el sector
negocios (16,4 %), profesionales del derecho (14,8 %) y seguridad
nacional (14,3 %). Por su parte, los altos funcionarios del Estado ocupan
una posición intermedia (10,8 %), seguida del segundo nivel que aglutina
datos con menor distribución porcentual. Entre ellos destacan los trabajadores
no cualificados (6,7 %), especialmente presentes al inicio de la
construcción del Estado de Israel. Les sigue el personal del entorno político
(5,4 %), como asesores o directivos públicos. Son también minoritarios los
ingenieros (3,7 %), el personal sanitario (1,2 %), las profesiones
religiosas (2,7 %) y se registra un número relevante de “No Consta” (5,4 %),
a los que se ha asignado esa categoría ante la falta de información al
respecto.
Unidades militares donde se realiza
el servicio militar
No
todos los perfiles de los parlamentarios presentaban información completa
respecto al servicio militar. Algunos de ellos especificaban exenciones
médicas, mientras que otros aportaban pocos datos al respecto, indicando
únicamente el empleo o la rama en la que habían estado destinados. Sin embargo,
otros aportaban información más detallada respecto a su experiencia militar.
Dada la porosidad de las relaciones civiles-militares en Israel y siendo las
FDI un centro de extracción de élites políticas (Cohen y Cohen, 2020), resulta
relevante conocer dónde realizaron su servicio militar. Los datos obtenidos
permiten apreciar la importancia de las organizaciones paramilitares en el
periodo del Mandato Británico de Palestina, siendo centrales la Haganah y otros grupos como Irgún
o Leji para la conformación del Estado. Los tramos
temporales permiten apreciar una presencia incremental entre 1949 y 1974 de
antiguos miembros de la Haganah, siendo 1974 el
momento de mayor presencia (60 %), que desciende progresivamente hasta
desaparecer. Al igual que sucedía con el origen geográfico, donde se sustituían
progresivamente los olim de origen europeo por
israelíes, en el caso de las unidades, Haganah se ve
sustituida por las Brigadas de Infantería, que evoluciona desde 1965 a 2019,
alcanzando este año su punto máximo en el 50 % de componentes.
Conclusiones
Esta investigación
supone una aportación al estudio de las relaciones civiles-militares en Israel,
analizando los perfiles de aquellos representantes de la Knesset responsables
del control al gobierno en materia de Defensa. Conocer sus perfiles permite
establecer una primera aproximación a este fenómeno, para a partir de los
mismos comprender cómo un tipo de perfil puede condicionar las acciones que
desarrollan. Los resultados obtenidos en esta investigación permiten
identificar los principales rasgos de los componentes de la Comisión de Defensa
y Exteriores de la Knesset. El análisis de los resultados evidencia
características similares en otras investigaciones. Los datos muestran una baja
permanencia de los diputados en la Comisión, no extendiéndose más de dos
legislaturas.
Con
respecto a los perfiles sociodemográficos, se aprecia una marcada brecha de
género desde 1949 hasta 2021, no existiendo una amplia presencia de mujeres en
esta comisión. Del mismo modo, los orígenes de los parlamentarios son acordes a
la evolución del Estado de Israel, siendo emigrados de terceros países,
mientras que esta tendencia se revierte a partir de los años 80. Con respecto a
los países de origen se puede apreciar una preeminencia de Europa de Central
como región con respecto a otras zonas como Norte de África, Oriente Próximo o
Asia. Del mismo modo, entre aquellos nacidos en Israel proceden
mayoritariamente de las dos ciudades principales del país, Tel Aviv y
Jerusalén. El resto de distritos se encuentran infrarrepresentados en este
análisis sectorial, lo que concuerda con otros estudios en los que se señala
que las élites políticas suelen proceder de las principales ciudades. Con
respecto a la formación, un elevado porcentaje de los diputados poseen estudios
superiores, tanto al nivel de Grado, Máster o incluso Doctorado. La mayoría de
titulaciones han sido obtenidas en universidades israelíes, a pesar de que en
un principio hubiesen cursado sus estudios en centros extranjeros.
La investigación
presenta limitaciones debido al acceso a información especialmente en relación
con el servicio militar, así como con los orígenes sociales y geográficos de
aquellos diputados nacidos en Israel. A pesar de ello, los resultados obtenidos
facilitan futuras investigaciones en materia de estudios de seguridad. Es de
especial interés comprender los perfiles formativos y profesionales de los
parlamentarios para analizar las dinámicas que ocurren entre el poder
legislativo y el gobierno, así como los procedimientos de control, consulta o
propuesta que se activan. Esta futura línea permitiría apreciar correlaciones
entre el perfil parlamentario y su forma de afrontar las actuaciones políticas
en la arena parlamentaria. Además, sería interesante desarrollar análisis
comparativos con élites políticas de otros países en los que la Defensa
constituya un elemento central, o que cuenten con elevados niveles de
percepción de amenaza que puedan suponer un condicionante para los perfiles de
los representantes parlamentarios.
Referencias bibliográficas
Akzin, B. 1955. The role of parties in
Israeli Democracy. Journal of
politics, 17,
509-533. https://bit.ly/3DyQmNX
Albright, D. E. (1980). Comparative
conceptualization of Civil-Military Relations. World Politics, 32(4), 553-576. https://doi.org/10.2307/2010057
Arian, A. 1985. Politics in Israel. The second generation.
Chatham House.
Ben-Eliezer, U. 1997. Rethinking the
civil-military relations paradigm. The inverse relation between militarism and
Praetorianism through the example of Israel. Comparative Political Studies, 30(3), 356-374. https://doi.org/10.1177/0010414097030003004
Brichta, A. 2001. Political Reform in Israel. Sussex
Academic Press.
Cobertt, J., y Wood, T.
2013. Of but apart: profiling politicians in Solomon Islands. Australian Journal of Political
Science, 48(3),
320-334. https://bit.ly/4783ya6
Cohen, A., y Cohen, S. A. 2020.
Beyond the conventional civil-military “Gap”: Cleavages and convergences in
Israel. Armed Forces &
Society, 20(10).
https://doi.org/10.1177/0095327X20903072
Coller, X., y
Santana, A. 2009. La homogeneidad
social de la élite política. Los parlamentarios de los PANE (1980-2005). Papers, 92, 29-50. https://bit.ly/3QbNePL
Coller, X. 2008. El sesgo social de
las élites políticas. El caso de la España de las autonomías (1980-2005). Revista de Estudios políticos, 141, 135-159. https://bit.ly/3Qd36S7
Dahl, R. A. 1961. Who governs? Democracy and power in an American City.
Yale University Press.
Delgado, I. 1997. Las élites políticas en España. Adecuación
representativa en los niveles de gobierno. Perfiles Latinoamericanos, 11, 113-138. https://bit.ly/44L6E2f
Domínguez Benavente, P. 2017. Explorando la identidad de las nuevas élites políticas
españolas: Ciudadanos y Podemos. Política
y Gobernanza. Revista de Investigaciones y análisis político, 1, 53-78.https://doi.org/10.30827/polygob.v0i1.6318
Easton, D. 1953. The Political System. An inquiry into the state of
political science. The University of Chicago Press.
Elon, A. 1971. The Israelis, founders and sons.
Weidenfeld and Nicolson.
Etzioni, A. 1962. The decline of neo-feudalism: The case of Israel. Papers in comparative
public administration. University of Michigan.
Etzioni-Halevy, E. 1993. The Elite Connection.
Polity Press.
Fernández-García, B., y García
Luengo, O. 2018. Diferentes vías, un mismo resultado:
el éxito electoral de los partidos populistas en Europa Occidental. Una
propuesta de análisis. Revista
Española De Ciencia Política,48, 45-72.https://bit.ly/3O9tGc9
Finer, S. E. 1962. The man on horseback.
Pall Mall.
Finer, S. E.
1982. The morphology of military regimes. En R. Kolkowicz
y A. Korbonski (eds.), Soldiers, peasants and bureaucrats
(pp.281-304). Allen & Unwin.
Galnoor, I. 1982. Steering the polity: Communication and politics in
Israel. SAGE.
Gutmann, E.
1977. Parties and camps:
Stability and change. The Israeli political system.
Huntington, S. 1957. The soldier and the state: The theory
and politics of civil-military relations. Harvard University
Press.
Janowitz, M. 1957. Military elites
and the study of war. Journal
of conflict resolution, (1), 9-18. https://doi.org/10.1177/002200275700100103
Janowitz, M. 1960. The professional soldier.
Free Press.
Kakepaki, M., Kountouri,
F., Verzichelli, L., y Coller, X. 2018. The
socio-political profile of parliamentary representatives in Greece, Italy and
Spain before and after the “eurocrisis”: A
comparative empirical assessment. En Guillermo Cordero y Xavier Coller (ed.), Democratizing Candidate Selection.
Palgrave Macmillan.
Krebs, R. R. 2004. A school for the
Nation? How Military service does not build nations, and how it might. International Security,
28(4), 85-124. https://bit.ly/3q0FB45
Kuperman, R. D. 2005. Who should
authorize the IDF to initiate a Military Operation? A brief History of an
unresolved debate, Israel
Affairs, 11(4),
672-694. https://doi.org/10.1080/13537120500233912
Lomsky-Feder, E., y Sasson-Levy, O. 2018. Women soldiers and citizenship in
Israel. Gendered encounters with the state. Routledge.
Maman, D. 1997. The elite structure
in Israel: A socio-historical analysis. Journal of Political and Military Sociology, 25(1), 25-46. https://bit.ly/3Qh5B5P
Maniruzzman, T. 1987. Military with drawal from
politics. Ballinger.
Michael, K. (2007) Military knowledge
and weak civilian control in the reality of Low Intensity Conflict: The Israeli
case. Israel studies, 12(1),
28-52. https://doi.org/10.1353/is.2007.0005
Mills, C. W. 1978. La élite del poder. Fondo de Cultura Económica.
Mosca, G. 1939. The ruling class. McGraw-Hill.
Nordlinger, E. A. 1977. Soldiers in Politics: Military
coups and governments. Pearson College.
Norris, P., y Lovenduski, J. (1995). Political Recruitment. Gender, race
and class in the British Parliament. Cambridge University Press.
Panebianco, A. 1990. Modelos de partido.
Alianza.
Pareto, V. 1980. Forma y equilibrio
sociales. Alianza.
Pitkin, H. F. 1967. The concept of representation.
University of California Press.
Posen, B. R. 1984. The sources of military doctrine:
France, Britain and Germany between the World Wars. Cornell
University Press.
Putnam, R. 1976. The comparative study of political elites.
Prentice-Hall.
Sánchez Herrera, J. (2004). La élite parlamentaria de Canarias: perfil
sociodemográfico. Revista de
Sociología e política, 3, 141-153. https://bit.ly/3rSUuFT
Schumpeter, J. 1983. Capitalismo, socialismo y Democracia. Ediciones Orbis S.A.
Shapira, A., Kenig, O., Friedberg,
C., y Itzkovitch-Malka, R. 2016. The representation of women in Israeli politics: A
Comparative perspective. Policy Paper 10E. The Israel democracy institute.
Uriarte, E. 1997. El análisis de las élites políticas en las democracias. Revista de Estudios políticos , 97,
249-275. https://bit.ly/4771bEB
Vagts, A. 1959. A history of militarism. Meridian Books.
Valenzuela, A. 1985. A note on the
military and social science theory. Third
world quarterly, 7(1),
132-143. https://doi.org/10.1080/01436598508419828
Welch, C. E. 1985. Civil-military
relations: Perspectives from the Third World. Armed Forces &
Society , 11, 183-198.
Yishai, Y. 1991. Land of Paradoxes. State University New
York Press.
Yishai, Y. 1997. Between the flag and the banner: Women in Israeli
Politics. State University of New York Press.
Zagorski, P. W. 1988. Civil-Military
relations and Argentine Democracy. Armed Forces & Society , 19(1), 407-432.https://bit.ly/3Dw66RU