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Universitas-XX1, Revista de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Politécnica Salesiana del Ecuador,
No. 39, septiembre 2023-febrero 2024
Como se ha observado, el debate no genera un cambio pronunciado en las
publicaciones en redes sociales de las candidatas analizadas. Más bien, hasta
cierto punto, existe un mismo patrón con cambios mínimos, pero sin llegar a
ser signicativos; esto se asemeja a lo que mencionaba Cohaila (2020) cuan-
do analizaba las publicaciones de los candidatos en las elecciones de 2016
para el caso peruano, y remarcaba que el debate no procuraba gran cambio
en las publicaciones de los candidatos, teniendo los candidatos un mismo
patrón en el tenor de sus publicaciones en redes sociales.
Este patrón observado en las publicaciones de las candidatas, denota un
uso mayor de frames estratégicos, donde se privilegia transmitir la estrategia,
táctica, el apoyo a la campaña y como se va generando una personalización.
En ese mismo sentido Montúfar-Calle et al. (2022), maniestan un alto nivel
de personalización en la campaña política en redes sociales de los candidatos
en la primera vuelta electoral, lo que parece ser que se repite para estas dos
candidatas, pero ahora, para ambos periodos electorales. Este uso de la per-
sonalización, también maniesta la fragilidad política, donde la gura pre-
ponderante es el candidato, lo que refuerza la idea de partidos personalistas
(Meléndez, 2019; Zavaleta, 2014).
Al tratarse de la última semana de la campaña, donde la intención es
captar votos de indecisos, los candidatos desarrollan una campaña para ello.
Según Tuesta (en Andina, 2021), estos días son claves para atraer votos de
indecisos y votos frágiles; por tanto, la campaña suele dirigirse hacia esta
meta; tratando de diferenciarse del resto de candidatos, por lo que uno espe-
raría que esto se denote en las publicaciones, pero no se observa como tal,
prima lo estratégico, muy marcado antes y después del debate; lo cual podría
explicarse, en parte, porque los candidatos cierran campaña, y utilizan sus
redes para temas de actividades proselitistas y establecer sus estrategias de
convocatoria, remarcando esta personalización. Por otro lado, hacerse notar
con una gran convocatoria también puede ayudar a mejorar el empuje o sim-
patía de las candidatas, y ayudar en el respaldo ciudadano.
Si bien, en esta última etapa de la campaña, post-debate, se enfoca en
transmitir cierta estrategia (cómo me va, qué estoy realizando, dónde he ve-
nido, recibiendo muestras de apoyo o cariño), el tipo de comunicación es
unidireccional, se publica o maniesta algo, tratando de invitar al público,
pero no se intenta generar que este se involucre, esto ha sido recurrente en
las publicaciones de las candidatas, aunque se podría manifestar que es algo
recurrente en todos los candidatos (Cohaila, 2020); siendo una excepción el