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Universitas-XXI, Revista de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Politécnica Salesiana del Ecuador,
No. 38, marzo-agosto 2023
Por otra parte, tenemos lo que algunos investigadores, encabezados por
Ron Scollon (Scollon, 1998b), han denominado como el análisis mediato
del discurso (AMD), perspectiva que plantea que la relación discurso indi-
viduo pertenece a una circularidad más cercana de lo visualizado, ya que el
discurso da cuenta de una visión de sociedad y de las relaciones que se ge-
neran en ella, las cuales a su vez modican la visión del individuo que ge-
nera estos discursos, circularidad que se comprende cuando advertimos que
el discurso siempre surge de individualidades colectivizadas. En este tipo de
análisis se hace hincapié en la acción generada por el discurso y su relación
con la sociedad, por lo que sus principales puntos de análisis son la acción,
el contexto, la historia y la comunidad (Scollon, 1998a, 1999, 2001; Wodak,
2001a; Wodak y Meyer, 2003).
Finalmente, el análisis político del discurso (APD) plantea que el discurso
nunca es inocuo, sino que es una materialidad efectiva, que se enfoca en “las
decisiones de inclusión y exclusión de cualquier sistema de signicaciones”
(Buenl Burgos, 2010, p. 1). La circularidad se genera en la ya mencionada
dinámica de la doble circularidad o doble articulación que asume que la per-
sona construye sociedad, la que a su vez construye personas; sin embargo,
este proceso de construcción es el que va dando consistencia al acto político,
por cuanto todo lenguaje enunciado es un acto de Poder y, a su vez, de polí-
tica. La profundización diferenciada en este aspecto es la comprensión de la
relación ideología-Poder que se visualiza en el discurso constituido, con el
aporte de los nuevos estudios de la política y lo político desde el posestruc-
turalismo (Pineda, 2022) y, dado que todo discurso comporta así un compo-
nente ideológico/político, su análisis permite comprender la constitución de
la sociedad en una permanente lucha de ideología, hegemonía y poder (La-
clau y Mouffe, 1985; Butler et al., 2003; Gómez Bocanegra y Morillo-Velar
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de Pérez, 2006; Critchley y Marchart, 2008; Correa y Dimaté, 2011; Burgos
et al., 2012; Southwell, 2020).
Esto nos permite utilizarla como herramienta de análisis centrada en fe-
nómenos determinados y sucientemente densos, en términos hegelianos, que
a su vez sirve como manifestación de la sociedad en un determinado punto
de desarrollo o en un particular momento de su historia. Y es que la historia
colectivizada suele encontrar estos momentos o fenómenos de mayor signi-
cación que, en su adecuado análisis, podemos advertir. Así tenemos que desde
el APD podemos identicar con esta forma de posicionarse sobre el discur-
so estudios tan variados como lo son las estructuras políticas, movimientos