
Actividad antiinflamatoria in-vivo de una formulación tópica con principios activos de aceites esenciales de
Cannabis sativa L. (cáñamo) y Baccharis latifolia (Ruiz & Pav) per. (chilca)
1 Introducción
Los procesos inflamatorios están vinculados a una
gran cantidad de patologías como enfermedades
autoinmunes (Urakov y Urakova, 2021; Lochhead
y col., 2021; Murata, 2018), infecciones diversas
(Shah, 2019; Cervilla, Purriños y Moya, 2002); en-
fermedades cardiovasculares (Golia y col., 2014;
Van Eeden y col., 2012) y traumatismos de toda
índole (Brown, Worrell y Pariante, 2021; Mortaz
y col., 2018). De acuerdo al boletín técnico (INEC,
2020), los politraumatismos son la segunda cau-
sa de morbilidad hospitalaria, solo por debajo de
las infecciones gastrointestinales, trayendo como
consecuencia un alto consumo de medicamentos
antiinflamatorios no esteroideos (AINES). La res-
puesta inflamatoria saludable es benéfica temporal-
mente, pero tiene un equilibrio precario que puede
alterarse, causando daño involuntario al tejido y
generar una inflamación anormal o crónica. Este
desequilibrio genera un estado “pro inflamatorio”
descontrolado y capaz de provocar enfermedades a
consecuencia del estrés oxidativo, que a su vez no
es más que el resultado del daño originado por las
especies reactivas de oxígeno (EROs), lo cual tiene
como base de generación a la inflamación (Schewe,
1995).
Muchas plantas medicinales son usadas por sus
propiedades antiinflamatorias como parte del cono-
cimiento ancestral de pueblos alrededor del mundo;
adicionalmente, existen en varias de estas especies
ensayos in vitro e in vivo que comprueban el poten-
cial antiinflamatorio de los principios activos que
contienen (Oguntibeju, 2018; Nunes y col., 2020;
Tasneem y col., 2019; Yatoo y col., 2018). Dentro de
los extractos empleados por su actividad antinfla-
matoria están los aceites esenciales, y muchas de
estas matrices biológicas han demostrado poseer
metabolitos secundarios con alta actividad (Miguel,
2010; Pérez y col., 2011; Grassmann y col., 2000).
Dentro de las especies promisorias, ya sea por su
uso tradicional o por su evidencia científica, están
los aceites esenciales de C. sativa (cáñamo) (Orlando
y col., 2021; Di Sotto y col., 2022) y el de B. latifolia
(chilca) (Abad y Bermejo, 2007; Sequeda-Castañeda,
Célis y Luengas-Caicedo, 2015).
En este estudio se analizaron los aceites esen-
ciales provenientes de las dos plantas medicinales
como principios activos en una formulación tópica,
cuya efectividad fue estudiada in vivo en modelo
con animales y comparado con un fármaco comer-
cial de venta libre muy empleado en nuestro medio.
De esta manera se propone una alternativa de for-
mulación que use activos naturales con una eficacia
alta, con la capacidad de mitigar inflamaciones re-
sultantes de traumatismos o de patologías reuma-
toideas.
2 Materiales y Métodos
2.1 Extracción de los aceites esenciales
El aceite esencial de cannabis fue adquirido a la em-
presa Eden Garden Essentials, con sede en San Cle-
mente, EEUU, el producto viene acompañado de su
ficha técnica de calidad. Las hojas de chilca (B. la-
tifolia (HUPS-as-011 voucher herbario de los labo-
ratorios de Ciencias de la Vida-UPS). Fueron reco-
lectadas en la ciudad de Riobamba, en la provincia
de Chimborazo en las siguientes coordenadas, lati-
tud: 1◦4002600 S, longitud: 78◦3803700 O, altitud: 2752
m.s.n.m. El material fresco se procesó en un destila-
dor de acero inoxidable con 64 litros de capacidad
que opera con el sistema conocido como agua y va-
por de agua en los laboratorios de Ciencias de la
Vida, de la Universidad Politécnica Salesiana, Sede
Quito.
2.2 Composición química de los aceites
esenciales
La ficha técnica del aceite esencial de cannabis de-
talla la composición química del mismo. La identi-
ficación de compuestos del aceite esencial de chilca
se realizó a través de cromatografía de gases aco-
plada a espectrometría de masas. Para esto se usó
un cromatógrafo de gases Trace 1310 acoplado a un
espectrómetro de masas ISQ 7000 marca Thermo
Fisher Scientific con una columna cromatográfica
Termo Scientific TR-5MS, de longitud de 30 m, un
espesor de 0,25 mm y un espesor de película de 0,25
µm. La muestra se preparó diluyendo 10 µL de acei-
te esencial de chilca en 990 µL de diclorometano; el
volumen de inyección fue de 1 µL El gas de acarreo
fue helio de 99,9999% de pureza, a un flujo de 1 mL
min−1, y un split-ratio de 1:40. La temperatura del
inyector fue de 250◦C.
La temperatura inicial en la columna fue de 60◦C
por 5 minutos, hasta alcanzar los 100◦Ca una ve-
LAGRANJA:Revista de Ciencias de la Vida 37(1) 2023:23-33.
©2023, Universidad Politécnica Salesiana, Ecuador. 25