
Artículo científico/Scientific paper
CIENCIAS DE LA TIERRA Cargua et al.
1 Introducción
Los deslizamientos se caracterizan por ser movi-
mientos de masa de rocas, tierra y escombros bajo
la influencia directa de la gravedad (Cruden, 1991;
Cruden y Varnes, 1996). Estos movimientos son par-
te de la dinámica geológica del planeta influencia-
dos por actividades humanas, lluvias o sobrecar-
gas estáticas, que ocasionan que estos se aceleren
y en algunos casos sean catastróficos (Pourghasemi
y col., 2018; Basu y Pal, 2020). La susceptibilidad
a los deslizamientos indica qué tan propensa es
una zona en específico a fallar, ya sea a nivel local
o regional (Hearn y Hart, 2019). Esta susceptibili-
dad suele expresarse con un modelo cartográfico de
susceptibilidad a los deslizamientos que muestra
la probabilidad de ocurrencia de deslizamientos,
independientemente de la escala de tiempo. La re-
levancia de estos modelos cartográficos radica en
que su desarrollo es específico y detallado acerca de
una zona en particular.
Con el propósito de determinar la susceptibili-
dad a deslizamientos, la cartografía analiza varia-
bles que afectan la estabilidad del terreno como
la geología, geomorfología, topografía y distan-
cia a ríos (Raghuvanshi, Ibrahim y Ayalew, 2014;
Dahal y Dahal, 2017; Hamza y Raghuvanshi, 2017;
Vásquez, 2023). La elaboración de modelos carto-
gráficos de susceptibilidad considera la calidad de
datos, resolución espacial del área de trabajo y la
metodología para el análisis y digitalización de las
variables empleadas (Mansouri Daneshvar, 2014).
El desarrollo de estos modelos considera enfoques
cualitativos (como el método heurístico y método
Mora-Vahrson-Mora, cuantitativos (como el méto-
do determinístico y método estadístico) o la unión
de ambos. Históricamente, los primeros modelos en
desarrollarse constaban de datos cualitativos con
aspectos geológicos y morfológicos de deslizamien-
tos de laderas inventariadas (Nilsen y col., 1979;
Mallick y col., 2018). Progresivamente, fueron per-
feccionándose e incluían análisis más robustos co-
mo los análisis de jerarquía analítica (Komac, 2006;
Teši´c y col., 2020; Chanu y Bakimchandra, 2022), bi-
variados (Van Westen, 1997; Jamir y col., 2022), mul-
tivariados (Carrara, 1983; Benchelha y col., 2020;
Pham y col., 2021), regresión logística (Dai y col.,
2001; Lee y Min, 2001; Nhu y col., 2020; Wubalem
y Meten, 2020), lógica difusa (Ercanoglu y Gok-
ceoglu, 2004; Bahrami, Hassani y Maghsoudi, 2021;
Bien y col., 2022) y redes neuronales artificiales (Bra-
gagnolo, Silva y Grzybowski, 2020; Bravo-López
y col., 2022; Gameiro, Oliveira y Guasselli, 2022).
Los métodos cualitativos se caracterizan por in-
corporar la opinión del experto en función de resul-
tados empíricos realizados a pequeña escala (Demir
y col., 2013; Roccati y col., 2021; Asmare, 2023). Por
lo general, los métodos cualitativos más comunes
se limitan a analizar las propiedades geológicas y
geomorfológicas de deslizamientos inventariados.
Sin embargo, existen métodos cualitativos más so-
fisticados como los semicuantitativos (Nicu y As˘an-
dulesei, 2018; Dolui, Yuvaraj y Geetha, 2019). Un
método semicuantitativo emplea procedimientos
de ponderación y clasificación en métodos cualita-
tivos. Un claro ejemplo, es el proceso de jerarquía
analítica desarrollado por Saaty (1990), el cual ha
sido empleado en esta investigación. Este método
se ha convertido en una herramienta muy utiliza-
da ya que ayuda a los responsables de la toma de
decisiones a elegir el mejor criterio, reduciendo las
decisiones complejas a una serie de pares compara-
tivos y sintetizando los resultados (Sonker, Tripathi
y Singh, 2021). Por ello, es que esta herramienta ha
sido ampliamente utilizada por varios investiga-
dores en el mundo para el desarrollo de modelos
cartográficos para la susceptibilidad a los desliza-
mientos (Guillen y col., 2022; Ozturk y Uzel-Gunini,
2022; Salcedo y col., 2022; Wang y col., 2022; Okoli
y col., 2023).
Una característica de la región amazónica del
Ecuador es la frecuencia de deslizamientos de tierra
alrededor de principales poblados y redes impor-
tantes de conexión vial (Gobierno Cantonal de Pas-
taza, 2020; Gobierno Provincial de Napo, 2020; Se-
cretaría Técnica de la Circunscripción Territorial Es-
pecial Amazónica, 2021; Servicio Nacional de Ges-
tión de Riesgos y Emergencias, 2022b; Servicio Na-
cional de Gestión de Riesgos y Emergencias, 2022a).
Sin embargo, la baja resolución espacial de los mo-
delos de susceptibilidad disponibles a escala regio-
nal impide conocer la susceptibilidad de zonas pun-
tuales (Zumpano y col., 2014). Por ejemplo, la carre-
tera Puyo – Tena, ubicada entre las provincias de
Pastaza y Napo, no cuenta con estudios a detalle
por parte de los gobiernos autónomos descentrali-
zados en relación a la susceptibilidad a los desliza-
mientos tal y como se aprecia en los reportes del
Gobierno Cantonal de Pastaza (2020) y Gobierno
118 LAGRANJA:Revista de Ciencias de la Vida 39(1) 2024:116-136.
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