ARTÍCULO CIENTÍFICO
Prevalencia y factores de riesgo
asociados a brucelosis bovina en ganaderías lecheras de la provincia del Azuay-Ecuador
Prevalence and risk factors
associated with bovine brucellosis in dairy farms in the
province of Azuay-Ecuador
Omar Santiago Andrade Guzmán omar.andrade@ucuenca.edu.ec
http://orcid.org/0000-0003-0045-7513
Andrea Elizabeth Vintimilla Rojas
http://orcid.org/0000-0002-4144-9205
Laboratorio
de Microbiología, Carrera de Medicina Veterinaria, Facultad de Ciencias
Agropecuarias, Universidad de Cuenca, calle Diego de Tapia y Av. 12 de Octubre,
Cuenca-Ecuador.
http://orcid.org/0000-0002-6996-8701
Laboratorio
de Geomática, Facultad de Ciencias Agropecuarias, Universidad de Cuenca, calle
Diego de Tapia y Av. 12 de Octubre, Cuenca-Ecuador.
Guillermo Emilio Guevara Riera
http://orcid.org/0000-0003-3832-9090
Departamento
de Estadística, Carrera de Medicina Veterinaria, Facultad de Ciencias
Agropecuarias, Universidad de Cuenca, calle Diego de Tapia y Av. 12 de Octubre,
Cuenca-Ecuador.
http://orcid.org/0000-0001-9120-1497
Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad de Zulia,
Maracaibo-Venezuela.
Prevalencia
y factores de riesgo asociados a brucelosis bovina en ganaderías lecheras de la
provincia del Azuay-Ecuador
La
Granja. Revista de Ciencias de la Vida, vol. 38, núm. 2, pp. 138-151, 2023
Universidad
Politécnica Salesiana
2023.Universidad
Politécnica Salesiana
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Recibido: 22-09-2021
Aceptado: 11-04-2022
Publicado: 01-09-2023
DOI: http://doi.org/10.17163/lgr.n38.2023.10
Resumen
Se desconoce el estatus
sanitario de ganaderías que no están dentro del programa oficial de control de
Brucelosis en la provincia del Azuay, pudiendo existir zonas con mayor
frecuencia de rebaños seropositivos. Este trabajo pretende determinar la
prevalencia y factores de riesgo asociados a brucelosis bovina en predios
lecheros. Se llevó a cabo un estudio epidemiológico en 436 fincas, para lo cual
se tomaron muestras de leche de productores en centros de acopio, camiones
recolectores y hatos. Se usó una encuesta georeferenciada
a fin de recopilar información del manejo de las ganaderías. La leche se
analizó mediante ELISA-indirecto, 37 fincas resultaron seropositivas,
obteniendo una prevalencia de 8,5%. Los porcentajes de seropositividad fueron:
Cuenca (14,84%), Girón (23,07%), Nabón (8,21%), Oña (11,53%), San Fernando
(33,33%), Sevilla de Oro (7,14%), Sigsig (4,16%). Se
realizaron las pruebas Rosa de Bengala y ELISA-competitivo a bovinos que
aportaron al pool de leche en 34 ganaderías, estableciéndose una concordancia del
100% de ELISA-indirecto para detectar fincas seronegativas. En el análisis de
regresión logística se determinó una asociación significativa (P <
0;05) entre la seropositividad y factores como: ubicación geográfica, extensión
de la finca, sistema de explotación, presencia de otras especies domésticas,
eliminación de restos placentarios, sistema de reproducción, teniendo una mayor
probabilidad de seropositividad las ganaderías que presentaron abortos (OR
= 2;71), problemas de celo (OR = 2;09), nacimiento de terneros débiles (OR=3,24)
y manejo extensivo (OR = 3;67). Estos hallazgos constituyen evidencia
serológica que Brucella spp.
circula en ganaderías de la zona.
Palabras clave: Prevalencia, brucelosis, ensayo inmunoadsorvente ligado a enzimas, factores de riesgo.
Abstract
The health of herds that are not within the official Brucellosis control
program in the province of Azuay is unknown, and there may be areas with a
higher frequency of seropositive herds. This paper aims to determine the
prevalence and risk factors associated with bovine brucellosis in dairy farms.
An epidemiological study was carried out in 436 farms, for which milk samples
were taken from producers in collection centers, collecting trucks and herds. A
georeferenced survey was used to collect information on the management of the
herds. The milk was analyzed by indirect-ELISA, and thirty-seven farms were
seropositive, obtaining a prevalence of 8,5%. The percentages of seropositivity
were: Cuenca (14.84%), Girón (23.07%), Nabón (8.21%),
Oña (11.53%), San Fernando (33.33%), Sevilla de Oro (7.14%),
Sigsig (4.16%). The Rose Bengal and competitive ELISA
tests were performed on bovines that contributed to the milk pool in 34 herds,
establishing a 100%concordance of indirect ELISA to detect seronegative farms.
In the logistic regression analysis, a significant association (P <
0;05) was determined between seropositivity and factors such as: geographic
location, extension of the farm, exploitation system, presence of other
domestic species, elimination of placental remains, reproduction system, having
a higher probability of seropositivity in herds that presented abortions (OR
= 2;71), estrus problems (OR = 2;09), birth of weak calves (OR =
3;24) and extensive management (OR = 3;67). These findings constitute
serological evidence that Brucella spp. circulates in farms in the area.
Keywords: Prevalence, brucellosis, enzyme linked immunoadsorbent assay, risk factors.
Forma sugerida de citar:
Andrade Guzmán, O.,
Vintimilla Rojas, A., López Espinoza, M., Guevara Riera, G. y Rivera Pirela, S.
(2023). Prevalencia y factores de riesgo asociados a brucelosis bovina en
ganaderías lecheras de la provincia del Azuay-Ecuador. La Granja: Revista de
Ciencias de la Vida. Vol. 38(2):138-151. http://doi.org/10.17163/lgr.n38.2023.10.
1 Introducción
La brucelosis es una enfermedad bacteriana zoonótica causada
por varias especies del género Brucella spp. que infecta animales domésticos y de vida
silvestre (Ledwaba y col., 2019), afectando al
sistema reproductivo, ocasionando abortos, crías débiles y produciendo pérdidas
económicas debido al sacrificio de animales infectados y el impedimento para el
comercio (Assenga y col., 2015). Los síntomas de brucelosis
en humanos son fiebre, fatiga, artralgia, dolor muscular y sudoración en
ocasiones produciendo estados de incapacidad física (Zheng y col., 2018).
Hasta la fecha se conocen 12 especies de las cuales B. abortus afecta a bovinos, B. mellitensis
produce abortos en cabras, B. suis infecta a
cerdos, B. canis es específica en caninos, B. ovis
contagia a ovejas, B. neotomae se ha reportado
en ratas (Suárez-Esquivel y col., 2017); dos especies B. pinnipedialis
y B. ceti fueron aisladas en mamíferos marinos
(Kroese y col., 2018); B. microti
se ha identificado en una variedad de animales como topillos, jabalíes; B. papionis se ha descrito como hospedador a los babuinos,
B. vulpis en zorros rojos; B. inopatia se ha aislado en humanos aunque no se ha
identificado el reservorio animal (Leclercq, Cloeckaert y Zygmunt, 2020), la capacidad zoonótica se
expresa con mayor fuerza en B. mellitensis,
pero B.abortus también es responsable de la
brucelosis en personas (Awah-Ndukum y col., 2018).
La transmisión a humanos ocurre por el consumo de leche,
productos lácteos infectados, inhalación de partículas en aerosol y contacto
directo con tejidos de animales enfermos (Dal y col.,
2019). Las fuentes de infección para los animales incluyen materiales
abortados, secreciones vaginales, leche, semen, consumo de agua, alimentos
contaminados, y la infección en terneros puede darse a través del útero y por
calostro (Ogugua y col., 2018). Una estrecha relación
entre la fauna silvestre y el ganado brindarían oportunidades para la
transmisión y la persistencia de la brucelosis en estas poblaciones (Godfroid y col., 2013). Algunos estudios sugieren que la
bacteria puede circular entre varias especies silvestres susceptibles,
manteniéndose así permanentemente en los ecosistemas (Aruho
y col., 2021).
Las infecciones declaradas por la Organización Internacional
de Epizootias (OIE) como enfermedades zoonóticas ameritan medidas de
prevención, diagnóstico y control. Por tal motivo es necesario identificar
factores de riesgo asociados a la patogénesis de la infección por Brucella spp. en
los diferentes sistemas de manejo de las ganaderías responsables de la
propagación de la enfermedad, permitiendo así una gestión eficaz para su manejo
y control (OIE, 2018).
La brucelosis es una de las zoonosis de mayor importancia,
altamente difundida en Latinoamérica. Argentina reporta una prevalencia de
19,7% a nivel de rebaños (Aznar y col., 2015); Uruguay 0,02% (Baruch y col.,
2020); Colombia 22% (Cárdenas, Melo y Casal, 2018). Es difícil establecer datos
oficiales de prevalencia en Ecuador por haber sido sub-notificada
ante la OIE. Sin embargo, se han reportado estudios sobre la presencia de
anticuerpos contra Brucella spp., que varían entre regiones, incluso dentro de
ellas. Un estudio a nivel nacional en el año 1979 refiere una seroprevalencia
en la región Sierra Norte de 1,97 a 10,62%, en región Costa 4,2 a 10,62% y en
la región Sierra Sur de 1,3 a 2,6%. Otro estudio reporta una prevalencia del 6%
(Salguero, 2011; Román-Cárdenas y Luna-Herrera, 2017). En los últimos años,
algunos trabajos permiten actualizar el nivel de seroprevalencia de esta
enfermedad, con una variabilidad significativa que va de 1,80-12% en todo el
país (Zambrano, Pérez y Rodríguez, 2016).
Es necesario comprender la epidemiologia de la brucelosis en
otras regiones del país donde no se realiza vigilancia serológica como
requisito, previo a implementar programas de control y determinar las zonas de
mayor prevalencia de la enfermedad. Existen varias pruebas para el diagnóstico en
sangre o leche. Actualmente, las prescritas para el comercio internacional de
ganado son: Rosa de Bengala (RBT), Aglutinación en placa tamponada (BPAT),
ELISA-I (ELISA-indirecto), ELISAC (ELISA-competitivo), Fijación del complemento
(CFT) y Fluorescencia polarizada (FP) (Vhoko y col., 2018).
Un paso inicial hacia la formulación de programas apropiados
de control de la brucelosis a nivel local sería la georeferenciación
del estado de infección de algunas zonas lecheras que permita cuantificar la
enfermedad a nivel de fincas y generar evidencia epidemiológica de la
endemicidad de la bacteria.
El objetivo principal de este estudio fue estimar la
prevalencia de Brucelosis bovina en ganaderías de la provincia del Azuay,
mediante la técnica de ELISA–I en muestras de leche. Igualmente, evaluar los
factores asociados que pudieran predisponer a la aparición de la enfermedad,
tales como: presencia de abortos, incremento de intervalos entre partos,
nacimiento de crías débiles, asistencia veterinaria, ausencia de vacunación,
tamaño del rebaño, entre otros, relacionados con la patogénesis y signos de la
brucelosis (Akinseye y col., 2016; Mugizi y col., 2015).
2 Materiales
y Métodos
2.1
Área de estudio
Esta investigación se realizó en los cantones Cuenca, Santa
Isabel, Gualaceo, Paute, Sigsig, Sevilla de Oro,
Girón, San Fernando, Pucará, Oña, Nabón, El Pan y Chordeleg,
pertenecientes a la provincia del Azuay, ubicada en la región austral del
Ecuador, con una extensión aproximada de 8.639 km2. Existen
dos zonas diferenciadas: el Este comprendido por los Andes orientales y el
Oeste que constituye la región Costanera. El clima es variable debido a la
altura, desde cálido hasta frío, por la presencia del macizo de los Andes y la
vegetación subtropical. Al Occidente, la provincia se encuentra
climatológicamente fragmentada en diversos sectores. Además, a causa de su
ubicación, cada zona climática presenta sólo dos estaciones definidas: húmeda y
seca. En el Occidente la temperatura oscila entre los 20°C y 33°C, mientras que en la zona andina,
ésta suele estar entre los 10°C y 28°C (Cárdenas y Murillo, 2018).
2.2
Población en estudio
Consistió en unidades productivas agropecuarias (UPAS)
dedicadas a la producción de leche sin importar el tamaño, las cuales, al
momento del estudio incluían vacas en lactancia. La raza Holstein Friesen fue
predominante (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, 2019). El tamaño de
los rebaños varió desde 5 hasta 120 animales; el sistema de manejo abarcó un
amplio rango, desde ganaderías extensas tecnificadas mayores a 50 has, medianas
entre 5 a 50 has y fincas pequeñas con un manejo extensivo tradicional con poca
tecnología, menores a 5 has. Para el propósito de esta investigación, las zonas
de producción lechera se definieron por la mayor concentración de granjas que
suministran esta materia prima (Ortega y col., 2017).
2.3
Diseño del estudio
Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal
comprendido entre los años 2019-2020. La unidad de análisis lo constituyen
muestras de leche obtenidas en centros de acopio, vehículos de recolección y
directamente en ganaderías. Para calcular el número de fincas a muestrear se
usó el programa epidemiológico Win Epi (De Blas,
Ruiz-Zarzuela y Vallejo, 2006). Se tomó como población total las 15 784
unidades de producción (UPAS), que constan en el programa de control y
erradicación de Fiebre Aftosa en el Azuay (Agrocalidad, 2019), al no haber
estudios previos en esta zona de la prevalencia de la brucelosis se partió de
una prevalencia esperada del 50%, un error estimado del 5%, y un nivel de
confianza de 95%. El programa arrojo una cifra de 376 fincas a muestrear, sin
embargo, se tuvo acceso en total a 436 ganaderías.
Para determinar el número de UPAS a estudiar en cada cantón
se utilizó un muestreo proporcional, la selección de las fincas se realizó de
manera aleatoria, según la accesibilidad a la zona, distancia, tiempo para
llegar a las ganaderías, disponibilidad de recursos, predisposición de los
productores, centros de acopio y transportistas con mayor factibilidad de
participar en esta investigación. Se realizó una encuesta georeferenciada
a cada propietario utilizando el software Survey 123 ArcGis, instalados en dispositivos móviles. Ninguna de las
ganaderías reportó contar con un programa de vacunación contra brucelosis.
2.4
Encuesta georeferenciada
Se realizó una encuesta georeferenciada
cuyas preguntas se elaboraron para obtener información sobre la condición
sanitaria de los animales, y el manejo de las fincas en base a literatura existente
(Cárdenas y col., 2019) con el objetivo de determinar los posibles factores de
riesgo de sufrir brucelosis tomando en cuenta: el manejo reproductivo,
reemplazo de animales, procedencia de agua de bebida, presencia de animales
domésticos susceptibles, sistema de explotación, conocimiento de la enfermedad,
problemas reproductivos, presencia de abortos, manejo de desechos después del
parto o abortos (Cárdenas y col., 2019). El consentimiento informado para la
administración del cuestionario y la recolección de muestras se obtuvo
verbalmente de los propietarios antes del muestreo y la entrevista.
Figura 1. Ubicación del Ecuador en Sur América
b) Ubicación del proyecto a nivel Nacional c) Distribución de cantones con
ganaderías seropositivas en la provincia del Azuay.
2.5
Análisis de muestras de leche mediante ELISA
indirecto
Las muestras fueron tomadas en envases estériles en una
cantidad de 100 ml. Los envases fueron transportados refrigerados al
Laboratorio de Microbiología de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la
Universidad de Cuenca, donde fueron almacenados a -20°C. Para identificar la presencia de anticuerpos a Brucella
spp. se usó el kit de ELISAI (Innovate
Diagnostic, Francia), para ello previamente se
centrifugaron las muestras de leche a 8 000 rpm durante 10 minutos para separar
el lacto suero de la grasa. Se utilizó una placa con 96 pocillos impregnada con
el LPS de Brucella abortus;
se distribuyeron 100 μl de control negativo y control positivo por
duplicado y posteriormente se agregaron 100 μl de las muestras en los
pocillos restantes. Se selló la placa y se incubó a 21°C durante 45 minutos, posteriormente se enjuagó cada
pocillo con 300 μl de solución de lavado por tres veces. Se agregaron 100
μl de conjugado (anti IgG de rumiante marcado con una peroxidasa), se
incubó a 21°C durante 30
minutos, se repitió el proceso de lavado y posteriormente se adicionaron 100
μl de solución de revelado (tetrametilbencidina)
a todos los pozos, se volvió a incubar la placa durante 15 minutos a una temperatura
de 21°C y finalmente
se añadieron 100 μl de solución de parada para detener
la reacción.
Los valores de densidad óptica (DO) de las muestras (m) y
controles se leyeron a 450 nm (longitud de onda), mediante un lector de placas
ELISA (Biotek 800TS, USA). Se usaron controles
positivos (cp) y controles negativos (cn) para validar la prueba. Se calculó el porcentaje de
inhibición (PI) utilizando la Ecuación 1. Una muestra se consideró como positiva
cuando su PI fue mayor a 50%.
2.6
Serología para identificación de animales seropositivos
Se tuvo acceso a 34 ganaderías para realizar las pruebas RBT
y ELISA-C a todas las vacas que aportaron al pool de leche, para confirmar
individualmente la presencia de animales seropositivos. Para ello se tomaron 9
ml de sangre de la región coccígea en tubos al vacío sin anticoagulante, los cuales
fueron transportados al laboratorio a una temperatura de 8°C. Se realizó la centrifugación a 8 000 rpm (Dynac, Clay Adams, USA), durante
10 minutos, para extraer el suero sanguíneo a ser almacenado en tubos eppendorf y congelado a -20°C.
2.7
Rosa de Bengala
A los sueros extraídos de sangre periférica obtenida sin
anticoagulante se les realizó la prueba RBT (Innovate
Diagnostics, Francia), según el manual de la
Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). Se utilizó una placa de vidrio
cuadriculada, se mezclaron 40 ul del reactivo con la
misma cantidad de suero a analizar, se agitó la lámina ligeramente durante 4
minutos. La aparición de aglutinación dentro de un minuto se puntuó como 4+
(++++), entre 1 y 4 min se puntuó 1+ a 3+ (+, + + y + + +) según los diferentes
grados de aglutinación, la ausencia de aglutinación en 4 minutos se consideró
negativa.
2.8
ELISA-C como prueba confirmatoria
Se utilizó el kit ELISA-C (Svanova,
Suecia) para confirmar la presencia de animales seropositivos a Brucella spp. El
ensayo se realizó adicionando 45 μl de solución de dilución en todos los
pocillos para luego incorporar 5 μl de controles positivos, débiles y
negativos por duplicado, así como 5 μl de solución de dilución como
control de conjugado; posteriormente se añadieron 5 μl de las muestras.
Seguidamente se agregaron 50 μl de la solución anticuerpos monoclonales de
ratón (mAb) prediluidos,
específicos de un epítopo común del O-polisacárido liso de molécula de LPS,
tanto en los pocillos controles y muestras. Se selló la placa y se agitó
durante 5 minutos, ulteriormente se incubó durante 30 minutos a 20°C. Culminada la incubación, se enjuagó la placa 4 veces
con la solución PBS-Tween Buffer, inmediatamente se
añadieron 100 μl en cada pocillo de solución de conjugado (anticuerpo de
cabra contra IgG de ratón unido a peroxidasa de rábano picante, HRP) y se
incubó a 20°C durante 30
minutos.
Se repitió el proceso de lavado y posterior a esto se
agregaron 100 μl de sustrato (peroxidasa de hidrógeno y el cromógeno
ABTS). Se incubó a 20°C durante 10 minutos y la reacción se detuvo adicionando 50 μl de la
solución de parada (H2SO4) (Viveros, 2019). La microplaca se leyó a 450 nm con
un espectrofotómetro (Biotek 800TS, USA),
calculándose para cada muestra el porcentaje de inhibición (PI) de acuerdo a la
Ecuación 2.
Donde DOm, DOcp, DOcn
son las lecturas de las densidades ópticas para las muestras, el control
positivo y el control negativo, respectivamente. Las muestras se clasificaron
como positivas si los títulos de anticuerpos registraban un PI
2.9
Análisis estadístico
Los análisis se realizaron utilizando el software Infostat versión 2020 (Di Rienzo
y col., 2020). Se calculó la frecuencia absoluta y relativa de fincas
seropositivas a anticuerpos en muestras de leche contra la infección por Brucella spp. Se
utilizó la prueba Chi-cuadrado para analizar si existía asociación entre cada
uno de los factores de riesgo y la seropositividad, y se investigó la
influencia de los factores mediante el modelo de regresión logística. Se
realizaron cuadros de doble entrada para efectuar los cálculos de Odds Ratio a fin de estimar el riesgo relativo de que
ocurra un evento. El intervalo de confianza fue 95% para el logaritmo de la
razón de probabilidades como 1,96 errores estándar a ambos lados de la
estimación, además del valor P en cada caso, el cual establece la
significación estadística cuando P
3 Resultados
3.1
Seroprevalencia de brucelosis bovina a nivel
de fincas
Se encontraron anticuerpos a Brucella
spp. en 37 muestras de leche de un total de 436
fincas analiza das (Figura 1), arrojando una prevalencia del 8;5%. El
porcentaje de seropositividad más bajo se presentó en el cantón Sigsig, con 4;16% y el más alto en San Fernando con 33;33%.
No se encontró seropositividad en las muestras procedentes de los otros seis
cantones, por lo que se registran sin valores los intervalos de confianza (–)
(Tabla 1).
3.2
Confirmación de animales seropositivos en
fincas positivas y negativas a ELISA-I en leche
Se realizó en 34 fincas las pruebas serológicas con RBT y
ELISA -C a las vacas que aportaron al pool de leche para comprobar la presencia
de animales seropositivos, coincidiendo en un 100% el diagnóstico negativo con
ELISA-I en muestras de leche de 20 fincas al no detectar animales
seropositivos, y en 14 ganaderías cuyas muestras de leche resultaron positivas,
solo 12 de estas presentaron vacas con anticuerpos (Tabla 2).
Tabla 1. Porcentaje de ganaderías
seropositivas a brucelosis según cantones.
4 Factores
de riesgo para la presencia de la infección
La regresión logística reveló que los abortos, la ubicación
geográfica, extensión de la finca, el sistema de explotación, la presencia de
otras especies domésticas en la finca, problemas de celo, eliminación de restos
placentarios, el nacimiento de terneros débiles y el sistema de reproducción se
asociaron de manera significativa con la seropositividad a brucelosis (P
< 0;05), siendo los rebaños que presentaron abortos los que mostraron
mayores riesgos de contraer la enfermedad (OR = 2;71). Así también, las
ganaderías cuyos animales presentaron problemas de repetición de celo tendrían
mayor probabilidad de infectarse (OR = 2;09). El nacimiento de terneros
débiles igualmente fue un factor asociado a una mayor predisposición (OR
= 3;24).
La asociación con factores tales como la asistencia
veterinaria, existencia de un área de parición, las fuentes de agua, animales
de reemplazo, raza, y la presencia de retención placentaria no mostraron
diferencia significativas (P < 0;05) (Tabla 3).
5 Discusión
La presencia de anticuerpos a Brucella
spp. en muestras de leche mediante ELISA-I y
confirmado con la existencia de animales seropositivos en RBT y ELISA-C sugiere
una alta exposición de los hatos ganaderos del Azuay a la bacteria, lo cual ha
sido descrito previamente, acompañado de la identificación de cepas de Brucella abortus en bovinos, así
como en humanos, en varias regiones de Ecuador (Ron-Román y col., 2014;
Rodríguez-Hidalgo y col., 2015).
La excelente correlación entre las pruebas ELISA-I en leche,
RBT y ELISA-C en suero sanguíneo indican una alta sensibilidad de ELISA-I para
diagnosticar fincas positivas a brucelosis con 100% de especificidad. Solo en
dos fincas positivas en leche con ELISA-I no se encontraron animales positivos
a RBT o ELISA-C, posiblemente debido al movimiento de estos al rejo de secado o
descarte por problemas reproductivos al momento del muestreo individual, o a la
negativa de algunos propietarios para la toma de muestras en hembras gestantes.
Una reacción cruzada antigénica con otras infecciones bacterianas (Yersinia spp, Salmonella spp, Streptococcos spp, E. coli) podrían conducir a resultados falsos positivos en
el diagnóstico serológico (Bonfini y col., 2018),
aunque según Nielsen y col. (2004), eso es poco probable debido a la alta
especificidad de las pruebas serológicas para brucelosis en leche.
La prevalencia de la brucelosis puede variar dependiendo de
las zonas de estudio, influenciada por diferentes prácticas de manejo,
procedencia de animales de reemplazo, sistema de explotación, mayor permanencia
de la bacteria por variaciones en el clima, entre otros factores. Brucella spp. es
muy susceptible a la luz solar y al calor, sobreviviendo unas pocas horas en
los meses cálidos y secos, mientras que en verano pueden sobrevivir en suelo
húmedo durante aproximadamente 7 días (Matope y col.,
2010), pudiendo prevalecer en áreas endémicas por la amplia gama de
hospedadores susceptible, capaces de transmitir la enfermedad (Ducrotoy y col., 2017; Musallam y
col., 2019).
En cantones con mayor prevalencia de fincas afectadas, tales
como: San Fernando, Girón, Cuenca, la brucelosis podría deberse al sistema de
manejo, principalmente debido a la mezcla de animales procedentes de diferentes
rebaños dentro de la misma zona geográfica (Craighead
y col., 2018), por ser lugares con mayor cantidad de ganaderías lecheras y
poseer un importante comercio de bovinos. En las encuestas epidemiológicas, la
mayoría de productores manifestaron desconocer los síntomas de la enfermedad,
hubo ausencia de monitoreo serológico mediante análisis de laboratorio y nulo
descarte de animales infectados que comúnmente son comercializados, diseminando
así la enfermedad. En zonas detectadas con baja prevalencia como los cantones
Paute, El Pan, Guachapala, Gualaceo, Pucará, Santa
Isabel, existen bajas tasas de transmisión posiblemente debido a factores
agroecológicos que restringen el contacto entre los rebaños.
Tabla 2. Resultados con ELISA-I, RBT, y
ELISA-C en 34 ganaderías según su ubicación geográfica.
Los valores de prevalencia obtenidos en este estudio (8,5%)
son menores a los encontrados por Mainato y
Vallecillo (2017), en la provincia vecina del Cañar (13,63%), donde refieren
una mayor presencia de fincas seropositivas en los cantones de Biblián y Cañar.
Un estudio epidemiológico de Brucelosis a nivel nacional (Carbonero y col.,
2018) incluye a la provincia del Azuay con una prevalencia a nivel de rebaño
menor al 10%; Pichincha 37,5%; Santo Domingo 26,8%; Tungurahua 25,3% y Zamora
con 4,8%. Por otro lado, Poulsen y col. (2014), en un
estudio para determinar la prevalencia en dos provincias del Norte del Ecuador,
refieren un valor de 7,2%. Estas variaciones a nivel país podrían deberse a las
técnicas de muestreo, interpretación de las pruebas, reactivos utilizados,
número de animales muestreados.
Dentro de los factores de riesgo, el tamaño de la finca fue
un factor significativo asociado a una mayor seroprevalencia a brucelosis,
debido probablemente a problemas de higiene, producto de una alta densidad
animal en sistemas de producción extensiva. Berhe, Belihu y Asfaw (2007),
manifiestan un riesgo de seropositividad de 8,5 y 4,3 veces mayor en hatos
grandes y medianos, respectivamente, en comparación con rebaños pequeños, ya
que en estos disminuye el riesgo de contacto con animales de otras manadas. Del
mismo modo McDermott y Arimi (2002) declaran que, en
sistemas extensivos, el tamaño de los rebaños, el mestizaje común con otros
animales y el encuentro en puntos comunes de pastoreo y abrevadero incrementan
el riesgo de contagio de la enfermedad.
Un historial de abortos o mortinatos se asoció con la
seropositividad a brucelosis. Los fetos abortados y secreciones uterinas
proporcionan un suministro constante de la bacteria manteniendo la transmisión
de nuevas infecciones (Sanchez y col., 2020). También
se reveló una asociación con problemas de celo en los animales, lo cual
coincide con varios autores (Asgedom, Damena y Duguma, 2016), quienes
identificaron también un aumento en el número de servicios por parto cuando el
ganado presentaba problemas reproductivos debidos a la brucelosis, que afecta
al tracto genital, conduciendo a una infección uterina y una tasa pobre en
concepción.
En relación al sistema de explotación, existen resultados
similares a los reportados en este trabajo, donde el manejo tradicional
facilitaría la propagación de la enfermedad debido al poco control de
movimiento de los animales (Fero y col., 2020). Sin
embargo, Kumar y col. (2016), mencionan que la transmisión horizontal de la
enfermedad en granjas organizadas se relacionaría con el hacinamiento, alta
densidad de animales y malas prácticas higiénicas como la eliminación
inadecuada de fetos abortados, membranas fetales, secreciones vaginales, que
ayudan a la propagación de la infección.
La regresión logística asoció la eliminación inadecuada de la
placenta y fetos como un factor predisponente para la transmisión de la
infección, esto debido a que millones de Brucellas se
excretan durante el parto normal o abortos de vacas infectadas, las cuales,
teniendo un medio adecuado de temperatura, luz solar y pH, pueden mantener la
infectividad durante varios meses (Sussex, 2016). De igual manera, John y col.
(2010), indican que los propietarios de hatos que eliminaban de manera
inadecuada residuos biológicos luego de partos, abortos o retenciones
placentarias fueron más propensos a tener al menos un animal seropositivo
cuando se comparó con aquellos que eliminaron correctamente estos materiales.
Si bien en este trabajo, la asociación con la introducción de
animales con estatus sanitario desconocido en el rejo no tuvo un efecto
significativo, el porcentaje de animales positivos aumenta cuando se introducen
animales de otras fincas. Kanouté y col. (2017)
determinan una mayor probabilidad de observar rebaños positivos a Brucella cuando ingresan semovientes sin análisis en áreas
endémicas. Destacan la necesidad monitorear a los bovinos antes de ingresar a
la granja, e igualmente promover el reemplazo con animales provenientes de
fincas libres de brucelosis.
Según la encuesta epidemiológica en la mayoría de las zonas
evaluadas los productores desconocían la existencia de programas preventivos de
inmunización contra brucelosis, por lo cual se puede inferir que la presencia
de animales seropositivos se debió al contacto con Brucellas
de campo y no a reacciones post vacunales. Dorneles, Sriranganathan y Lage (2015) señalan que la vacunación es
una estrategia determinante para programas de control y erradicación de
brucelosis. De igual forma, Pascual y col. (2018), manifiestan que los
programas de erradicación deben incluir pruebas de diagnóstico, descarte de
animales infectados y la incorporación de la vacunación, la cual ha demostrado
reducir infecciones y abortos en los animales.
Tabla 3. Factores de riesgo asociados a
brucelosis bovina.