La Industria Cultural y la crítica educativa en América Latina: una perspectiva histórica

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Miguel Ángel Soto Sandoval

Resumen

El presente artículo tiene como objetivo examinar a tres autores que desde sus propios campos disciplinarios académicos aportaron para el desarrollo de un saber educativo en América latina en los temas de cultura, comunicación y educación. Para ello y en su un primer momento, se entregará una reflexión histórica sobre la importancia que ha jugado la Industria Cultural en América Latina a partir de los aportes académico de Andrés Bello, cuyo accionar intelectual estuvo enfocado a cohesionar la unidad nacional de los recientes estados latinoamericanos del siglo XIX. Será a través del lenguaje escrito y oral, proveniente de la llamada cultura ilustrada, y con el apoyo de los medios de comunicación de la época en que el proyecto bellista se convertirá en la primera estrategia comunicativa y educativa que buscó plasmar las nuevas y variadas dimensiones de la naciente Cultura Sudamericana.De igual manera, y en el mismo sentido, revisaremos las posiciones de los escritores y periodistas José Martí y Rubén Darío, quienes se ven confrontados con una Modernidad que comienza a reemplazar a la Cultura Ilustrada por la Cultura de Masas. Sus poemas y escritos en los periódicos de la época instalaron por vez primera, una impronta académica ligada a la crítica y la educación como es el cuestionamiento a la industria cultural y sus narrativas mediáticas que opera a fines del siglo XIX desde los diversos medios de comunicación.Finalmente, se analizará cómo surge la crítica comunicativa en Latinoamérica frente a los procesos de dominación, que no solo provienen desde lo económico, sino también, desde las llamadas industrias culturales que emergen con mucha fuerza a mediados del siglo XX. Dichos medios de comunicación proyectan los procesos culturales como un producto mercantil, diluyendo con esta acción comunicativa y mediática, las auténticas dimensiones de la cultura.