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El currículum familiar: herramienta pedagógica alternativa para la educación

Family curriculum: an alternative pedagogicaltool for education

Andrés José Salazar
Universidad de Oriente, Venezuela

El currículum familiar: herramienta pedagógica alternativa para la educación

ALTERIDAD. Revista de Educación, vol. 12, núm. 1, 2017

Universidad Politécnica Salesiana

Recepción: 24 Noviembre 2016

Aprobación: 13 Diciembre 2016

Resumen: La investigación que aquí se presenta está centrada en el proceso de generación de conocimientos y verdades a través del currículum familiar, como herramienta pedagógica alternativa para la tejer encuentros con lo vivido. En el trabajo se tomaron como muestras representativas a tres grupos familiares del Estado Sucre, específicamente de la península de Araya: El Rincón, familia Ortiz; Manicuare, familia Pereda; Araya, familia Salazar. A través de este currículum se logra conocer su historia y se observa su comportamiento en varios aspectos de su vivir cotidiano; entre los que se pueden señalar: la preservación de los valores, costumbres, creencias y tradiciones propias de su lar nativo. De igual manera, se toma en cuenta el papel de la educación familiar más allá de los espacios escolarizados y, se logra conocer de estos testimonios vivientes sus sabidurías, calidez y autenticidad; legados dejados, durante el transcurrir de su existencia, como aporte de vivir o haber vivido. Estos aspectos personales, de cada familia en particular, fueron importantes para que el investigador fijara su postura sobre la conceptualización del “currículum familiar”. El estudio es netamente empírico y se enmarca dentro del enfoque cualitativo aplicando dos variantes metodológicas: La fenomenología y las historias de vida; en un estudio etnográfico que combina observación participante y entrevista en profundidad de tipo biográfico. En el trabajo se pone de manifiesto cómo se desarrollan las percepciones de la crianza, la formación, la educación, el trabajo y otras categorías de análisis de mucha importancia de las familias inmersas en el estudio, ligadas con las condiciones y las experiencias de su transitar por la vida. Descriptores: Currículum familiar, herramienta pedagógica, historias de vida.

Palabras clave: Currículum familiar, herramienta pedagógica, historias de vida.

Abstract: The research that here is presented is centered in the process of generation of knowledge and truths through the curriculum family, as tool pedagogical alternative for weaving encounters with it lived. In the work is taken as samples representative to three groups family of the State Sucre, specifically of the peninsula of Araya: the corner, family Ortiz; Manicuare, Pereda family; Araya, Salazar family. Through this curriculum is achieved to know its history and shows its behavior in various aspects of his live daily; among those who can point out: the preservation of the values, customs, beliefs and traditions of his native lar. Similarly, the role of the family education beyond school spaces are taken into account, and get know these living testimonies of their wisdom, warmth and authenticity; legacies left during the course of its existence, as a contribution of live or have lived. These personal aspects, each family in particular, were important for the researcher to set its position on the conceptualization of the “family resume”. The study is purely empirical and is part of the qualitative approach by applying two methodological variants: Phenomenology and the life stories; in an ethnographic study that combines observation participant and interview in depth biographical type. At work is made clear how develop perceptions of breeding, training, education, work and other categories of analysis of importance of families involved in the study, linked with the conditions and experiences of its transit through life.

Keywords: Family curriculum, pedagogical tool, life stories.

Introducción

Esta investigación es una experiencia que forma parte de la vida cotidiana de tres grupos familiares, hombres y mujeres: pescadores, ceramistas y salineros; que habitan en espacios sociales diferentes en la península de Araya. Estos grupos a través del transcurrir de su existencia han mantenido una dinámica constante en la formación de la familia como proceso de enseñanza-aprendizaje, que no es otra cosa que su educación, desarrollada e impartida desde el hogar; técnicamente hablando, una educación que constituye o representa una configuración socioeducativa que se reflejó en el aprendizaje del grupo familiar al margen de la escolaridad o ajeno al formalismo curricular de la escuela. La investigación presenta una motivación especial, a la vez que puede resultar oportuna. En primer lugar, porque en ella se recogen las experiencias vividas por la familia Ortiz; la familia Pereda y la familia Salazar, como testimonio de una realidad que le ha tocado vivir entre satisfacciones y vicisitudes. Y en segundo lugar, se presenta la gran oportunidad del estudio al encontrarnos ante la inminente comprensión de una nueva temática: el currículum familiar.

La concepción del currículum familiar como proceso sistemático, comprensivo y continuo, que tiene el cometido de valorar y de reorientar el accionar de los agentes que operan en el marco de una realidad vivida y convivida, constituyen la razón fundamental del presente trabajo; de allí, que se tomaron como señales de identificación la realidad vivida por estas familias, representantes genuinos de la región peninsular. A la luz de sus reflexiones, se abordaron algunos desafíos de carácter epistemológicos y ontológicos presentes en los tres grupos familiares, con el firme propósito de que mediante la interpretación de sus relatos, buscar consolidar el conocimiento a través de los valores que aún persisten en ellas. La investigación se llevó a cabo bajo el enfoque de las historias de vida, y hemos creído conveniente presentarlo aquí con el título de: el currículum familiar: herramienta pedagógica alternativa para la educación.

El currículum familiar que nos hemos propuesto estructurar lleva implícito los valores ganados en la familias. debe mirarse como un proceso por el cual han transitado estos grupos familiares; identificando en ellos un conjunto de competencias claras y significativas de lo que son sus valores y su modo de vida. claro está, dichas competencias están enmarcadas dentro de lo que les ha tocado vivir; es decir, desde su propia realidad. igualmente, el currículum familiar es un ámbito socializador de la membrecía familiar que toma en cuenta al sujeto y su realidad, que se nutre de la experiencia presente en su entorno y, toma en consideración, dentro de su contexto social, sus necesidades y restricciones; dando por sentado los significados en los que se sustenta su identidad; logrando hacer de ese ámbito un espacio para expresar sus ideas, un espacio para compartir y debatir, en la medida de lo posible, aspectos que tienen que ver con la vida familiar.

Podría decirse que el currículum familiar constituye un importante instrumento social, cultural e histórico para el individuo en particular y para la sociedad en general, porque a través de él se va a permitir detectar las más diversas problemáticas presente tanto en los grupos familiares como en las localidades donde estos hacen vida. El haber convivido desde muy cerca con estos grupos familiares, nos llevó a conocer que en cada comunidad, en cada pueblo, existen personajes que de alguna manera vienen a formar parte de la identificación plena de su tierra y hasta le dan un punto de individualidad, transcendiendo la historia, porque poseen algo excepcional en sus aptitudes, que los convierten en expresión genuina de sus valores sociales y humanos. Las familias Ortiz, Pereda y Salazar, quienes son los testimonios vivientes de esta investigación, representan uno de esos tantos baluartes que han sublimado el gentilicio peninsular. Representan la esencia pura, identificable e insustituible de las manifestaciones culturales populares e históricas, que no son otra cosa sino la naturaleza misma de nuestras raíces y la sabiduría y dignidad de nuestros pueblos. En la investigación se trata de conocer, desentrañar e interpretar “los tesoros ocultos” de estas tres familias. Se busca en estos personajes las revelaciones y reflexiones narrativas de su vivencia y convivencia y, a través de sus relatos, basados en sus experiencias, construir la teoría que el autor abordó desde una perspectiva de las ciencias sociales, haciendo aportes y destacando algunas ideas propias del proceso evolutivo de cada familias.

Un día, bastante lejano ya, buscando en el remolino de los recuerdos, tuvimos la idea de emprender un trabajo de investigación donde se recogiera la vida cotidiana de algunos grupos familiares nacidos en la Península de Araya. Y, una vez, abierto el abanico narrativo de nuestras experiencias pasadas sobre esos grupos familiares, se desempolvó el baúl de remembranzas retenidas en la cabeza, logrando de esta manera darle rienda suelta a la investigación que aquí se describe. Para ello tomamos como referente histórico la película “Araya”, de la cineasta venezolana Margot Benacerraf, ganadora de dos grandes premios en el Festival de Cannes, en Francia, el 13 de Mayo de 1959; porque en ella recogió la señorita Benacerraf la vida de las tres familias y de los tres pueblos que representan los protagonistas centrales o testimonios vivientes de este trabajo investigativo. Siempre habíamos soñado hacer una investigación sobre la identidad de este grupo de hombres y mujeres (pescadores, ceramistas y salineros), para conocer esas características que dentro del entorno familiar se guardan con mucho celo y, que a la vez nos definen como pueblo; estos personajes con su experiencia narrativa, con sus relatos, brindaron esa oportunidad. Nos permitieron “buscar sus almas” y, extraer de ellas las más diversas expresiones de su vivir cotidiano; contando las anécdotas que no siempre los cronistas estampan en sus escritos. De la misma manera consideramos importante hacer un bosquejo general, tanto de los pueblos, como de las familias inmersas en el estudio, ya que de esta manera se podría conocer mejor la temática tratada, y percibir el currículum familiar como método de estudios y como herramienta pedagógica alternativa en las prácticas docentes para tejer encuentros con lo vivido.

Muchas veces lo casual ha sido determinante en el acontecer educativo y el currículum familiar no es la excepción. la fácil maestría con que se puede admitir en las intervenciones pedagógicas, fue lo que hizo que surgiera esta conceptualización, en el preciso instante, cuando ninguna de las instituciones que planifican y programan los distintos tipos de currículum existente dentro del ámbito educativo, había pensado en él como instrumento de enseñanza-aprendizaje. De allí, que es de suma importancia que se describan las características de los pueblos de la península, como también los rasgos personales de sus habitantes. Todo ello con la sana intención de comprender mejor los fundamentos epistemológicos planteados por el investigador y, de esta manera conocer el beneficioso aporte que el currículum familiar ha de brindar en todo lo que concierne al proceso educativo.

De los pueblos y las familias clave en la investigación

Siempre se ha dicho que la gran mayoría de los pueblos que conforman la península de Araya son comunidades sin partida de nacimiento firme, porque no existen evidencias ciertas de cuando fue su fundación. Eso hace suponer que su desarrollo como comunidad organizada, aparte de ser incidental y espontaneo, fue un proceso lento, en el cual intervinieron como factores determinantes, su estratégica ubicación dentro de la Geografía peninsular y la topografía del terreno donde sus primeros pobladores fijaron su asiento; espacios idóneos, donde pudieron desarrollar libremente el arte de la pesca y otras actividades propias de cada lugar. Visto desde esta perspectiva, es lógico considerar a la península, como una larga extensión de costa marina, vigilada por un cinturón de cerros de vegetación xerófila, que proporcionaron materiales para la edificación de las primeras viviendas, leña para los menesteres de la vida doméstica y otros elementos indispensables para la subsistencia. La antología recopilada en cada uno de los pueblos, es una muestra fehaciente de todo ese acontecer que se desarrolla y se transmite de generación en generación. Aquí, los informantes clave narran los hechos, los sucesos, con la naturalidad que solamente puede lograrse dejando que ellos hablen por si solos, con su propia voz y estilo, sin afeites ni enmendaduras; lo cual hace que cada quien desnude, a través de sus palabras, el terruño donde han visto pasar silentemente su vida.

El Rincón-Pueblo de los Ortiz: El Rincón tiene desde sus orígenes una vegetación xerófila, la misma que predomina en toda la península. Es una región que por la aridez de su clima y lo reseco de sus tierras, no es posible sustentar en ella una actividad agrícola suficiente para el autoconsumo. Por ello, tradicionalmente, su modo de vida ha estado unido, por siempre, a la pesca artesanal. Los pescadores artesanales, fundamentalmente, han ido transmitiendo sus experiencias de pesquería de generación en generación, cómo una enseñanza silenciosa y elocuente que emana de este prístino paisaje. Sus habitantes recuerdan que del proceso de emparentarse varias familias, surge la unión conyugal entre Antonio Narváez y Benita Ortiz, padre y madre de Adolfo Ortiz, representante genuino de este pueblo de pescadores. La actividad económica de Los Ortiz, ha girado, desde siempre, en la pesca artesanal. Hicieron en un pasado y aún hacen uso de las herramientas de trabajo propiedad de uno de ellos para la manutención de todos; a este respecto, Ysabel, la mujer de Adolfo, dice: “esos mandingas eran propiedad de mi padre”, Esto es corroborado por un nativo del pueblo al decir: “esos trenes de pesca eran propiedad de Cruz Vásquez, el suegro de Adolfo, el padre de Ysabel”. Es importante resaltar que Los Ortiz con la venta del pescado lograron mantener a toda la familia. Comenta Ysabel: “la venta del pescao por las calles era mi modo de vida” y, hasta hubo el sacrificio de los mayores para que los hijos menores fueran a estudiar; razón por la cual dice: “…que estudiaran algo pa’que no jueran como yo…que no conozco ni la “o” por lo redondo…tengo un hijo que es Contador Público…y otra que es maestra de manualidades…eso es bueno que haigan echao pa`lante a pesar de mi pobreza y brutalidad”. En la narrativa se pudo observar el deseo de querer tener una educación proveniente de una institución escolarizada… “Yo no jui a la escuela, porque un día como no sabía la “plana” me castigaron. Lloré mucho por no saber leer ni escribir, yo quería aprender”. A pesar de la experiencia vivida y del cúmulo de conocimientos adquiridos en su trajinar por la vida, hacían uso del término “brutalidad” por no saber leer ni escribir. El grupo estaba integrado por familias extensas; entendida ésta, como aquella estructura familiar que puede incluir parientes políticos, abuelos, tíos, sobrinos, primos, hijos, etcétera; lo cual es propio de patrones rurales de conducta. Los Ortiz, resguardan con celo un modo de vida singular: la pesca artesanal; cultura y corazón, tanto de ellos, como del pueblo de El Rincón; ya que no pudiendo vivir en una tierra sedienta, se dirigieron a un mar que era, y es, pródigo en recursos. (Al momento de realizada la investigación, ya Adolfo Ortiz, había fallecido).

Manicuare-Tierra de los Pereda: De todos los pueblos y caseríos que conforman la geografía peninsular, es Manicuare, quien ha mantenido desde épocas inmemoriales la alfarería como actividad económica y cultural. De esto da razón el barón Alejandro de Humboldt, quien escribiera: “Las ollerías de Manicuare, célebres desde tiempo inmemorial, forman un ramo de industria que se halla exclusivamente en manos de las mujeres indias. La alfarería se hace todavía según el método empleado antes de la conquista”. Bajo este contexto, podríamos decir que el trabajo de alfarería ha continuado, sin interrupción, trasmitiéndose de generación en generación hasta el presente. Con respecto al grupo familiar, hay testimonios de personas del pueblo, quienes indican y dan fe del cruce de los apellidos Gamardo y Pereda. Este cruce se dio entre Juan Gamardo y Catalina Pereda; padres de Beltrán Pereda, Esta familia, tuvo que salir a trabajar desde muy temprana edad para llevar el sustento a su hogar. Dice Fortunato Pereda: “tuve una infancia muy pobre. Apenas abrí los ojos al mundo me atrapó el trabajo….yo empecé a trabajar con mi tío Beltrán desde muy chiquito”. Trabajaron bajo la protección del más viejo de la familia...“Trabajábamos con Beltrán el mayor de la familia…sacando sal de noche y de día ayudando a las mujeres a hacer la loza”. Este grupo familiar, al igual que Los Ortiz, en sus primeros años no “gozaron” de una educación escolarizada…. “Aprendí a leer en una escuelita del pueblo, aquí habían varias mujeres que se dedicaban a enseñar…en mi época de niño…no había escuela del gobierno”. Sin embargo, se sacrificaron para que sus descendientes estudiaran…. “Tuve ocho hijo: tres mujeres y cinco hombres, las hembras son maestras…estudiaron con mucho sacrificio…los varones no tienen profesión, se dedicaron a trabajar con pico y pala, como dice uno por aquí”. Era una familia mono parental y, al mismo tiempo numerosa; es decir, que estaba estructurada sobre la base de la existencia de una sola figura parental, quien funge en ese momento de protector familiar…. “Yo me crié con Beltrán, él era mi tío, hermano de mi mamá….con su trabajo mantenía a toda su familia, tanto a sus padres, hermanos y sobrinos….no nos dejaba pasar necesidad”. Su herencia histórica, aparte de salineros nocturnos, es reconocible en el trabajo cultural de la cerámica, …. “Luisa Pereda, la alfarera, era mi mamá….“Junto a Daría, la mujer de Beltrán estaba su hermana Luisa, la alfarera, la mejor según dicen...ella conocía cual era la arcilla y la tierra buena para fabricar las múcuras, los aripos, los tinajones y tantas otras cosas que sabía hacer con el barro; lo que no conoció nunca fue el torno, tampoco el horno”… “aquí es con las manos todavía, con el puño como se moldean las múcuras” (Para el momento de la investigación, ya Beltrán Pereda había fallecido).

Araya-Refugio de los Salazar: De todos los pueblos que conforman la península, Araya es el más poblado y el de mayor actividad económica. Es tierra árida, seca y muy caliente. Es una población que combina los trabajos de su salina, que existe desde hace varios miles de años, con la pesca artesanal. En el contexto histórico, hablar de Araya como pueblo es hacerlo también de su salina y su castillo. Cada uno de ellos guarda una historia conocida desde la colonia hasta nuestros días. Recuerda esta familia que fue Silvestra Salazar, madre de Dámaso Salazar, quien tuvo que salir de la isla de Coche, estado Nueva Esparta con sus cinco hijos a cuestas hacia la península de Araya. La familia tuvo que realizar un difícil proceso migratorio; fue la familia entera que se vino con sus animales domésticos y hasta con los humildes implementos de trabajo y enseres del hogar. En su seno siempre predominó el tipo de familia nuclear. El hogar en todo momento estuvo representado por la pareja (padre y madre), más todos los hijos (varones y hembras) viviendo bajo un mismo techo. Una de las cualidades que más busca y exige este grupo familiar de las personas, es su honestidad, porque a ellos sus semejantes siempre se la han reconocido. Dice el Cronista del pueblo: “Dámaso fue…un hombre honesto y, esa honestidad se la impartió a sus hijos para que fueran hombres de bien….Los Salazar eran gente muy pobres, pero honestos”. Trabajaban todos para proveer los gastos que conlleva el hogar. A este respecto dice Benito Salazar, hijo de Dámaso y Petra….“Era la manera de mantener a la familia… a mis hermanos menores, que todavía estaban chiquitos…había que mantener a la familia…mi “pai” y mi hermano Nemesio sacaban la sal y yo la llevaba en la cabeza, en una mara hasta la cima del pillote”. Los mayores fueron apoyo y ejemplo para los más pequeños. Vuelve a referir el Cronista…“Dámaso…envió a sus hijos a estudiar…para que una vez graduado uno de ellos ayudara a sus otros hermanos…a los menores.”. En el nivel educativo de Los Salazar, hay que resaltar que muy a pesar de que los padres nunca aprendieron a leer ni a escribir, sus hijos, menos los dos mayores, se formaron en una escuela institucionalizada. Comenta uno de los vecinos del pueblo…“Dámaso fue un hombre sin estudio… no sabía leer ni escribir…Petra, su mujer, la madre de sus hijos, al igual que él, tampoco sabía leer ni escribir…. el legado dejado por Dámaso Salazar a su familia fue haberlos puesto a estudiar….él siempre inculcó a sus hijos buenas costumbres” (Cuando se llevó a cabo la investigación, ya Dámaso y Petra habían fallecido).

Como se puede observar en las entrevistas, las tres familias con la educación que lograron darles a sus hijos, rompieron con un mito existente por muchos años en los pueblos de la península de Araya y que la señorita Benacerraf recogió en su película: “De todas maneras no hay escogencia posible. Bajo este sol se puede pensar en escoger?; aquí de padre a hijo se es pescador o se es salinero, y así desde siempre”. Esto hoy día, no es una realidad. Cada una de las familias tiene dentro de sí una gran cantidad de profesionales en diferentes áreas del saber. También cabe decir, que más allá de las vicisitudes con que se han tropezado y a las cuales han tenido que hacerle frente durante años, la gran mayoría de estos pobladores se sienten aferrados a su lar nativo. Aquí la vida le ofrece un sinnúmero e inmejorables placeres para su deleite. Pese a sus limitados modos de lograr las cosas, manifiestan sus querencias pueblerinas; donde están inmersos sus tristezas, sus alegrías, sus emociones, sus amores, sus anhelos, sus sueños y, porque no decirlo, muestran también su rebeldía y un rechazo fuerte a determinadas acciones que dañen su modo de vivir.

En innumerables ocasiones, durante el desarrollo de la investigación, se presentaron interrogantes respecto a la forma de vida de estos grupos familiares en el pasado: ¿Cómo fue su modo de vida?: ¿Cómo fue la crianza familiar?; ¿Cuál era su formación a través de la escuela?; ¿Cómo llegaron bajo tanta pobreza a educar en la escuela, cada quien por separado, a algunos de sus miembros; ¿Cómo podían vivir con tantos miembros familiares en casas de una sola habitación?; ¿Cómo pudieron trabajar, durante años, la extracción de la sal de manera primitiva: con las manos. En fin, interrogantes respecto a la sociedad en que vivían. Todas y cada una de estas interrogantes, en su desarrollo, representan contribuciones para comprender el currículum de cada familia en particular y, de todas en general. Por la compenetración que tuvimos con estas familias, nos gustaría rechazar la tendencia de algunos estudios sociológicos a identificar a la clase humilde casi exclusivamente con el vicio, el crimen y la delincuencia juvenil, como si la mayoría de los pobres fueran ladrones, méndigos, rufianes, asesinos o prostitutas. Por supuesto, en nuestras propias experiencias en los tres pueblos y con las tres familias, la mayoría nos parecen seres humanos decentes, justos, valerosos y susceptibles de despertar afectos. El novelista Fielding fue quien escribió: “Los sufrimientos de los pobres son en realidad menos advertidos que sus malas acciones”. Bajo los contextos señaladas, nos empeñamos en llevar a cabo la investigación, para extraer de estos grupos familiares sus experiencias vividas y poder plasmarlas como categorías de análisis que nos condujeran hacia la conceptualización del currículum familiar. Así fue como pudimos decir que, el currículum familiar: representa un proceso educativo de orden implícito presente en el escenario en el cual transcurre el quehacer cotidiano de las familias dentro y fuera del hogar. Este proceso educativo del currículum familiar no está escrito, sino que se afianza sobre características propias de la familia, las cuales deben ser tomadas en cuenta por todos y cada uno de los miembros; dando mucha importancia a los valores, actitudes y expectativas de su entorno familiar.

El diseño de un currículum familiar debería llamar la atención no sólo de pedagogos, sino de toda la sociedad y, afianzarse grandemente en la búsqueda de respuestas o líneas de acción, que permitan mejorar la educación con fundamentos epistémicos que vengan de los espacios familiares, a través del dialogo de saberes para tejer encuentros con lo vivido. El mejoramiento de la calidad de la educación se ha convertido en un reto que debemos asumir como un deber y un compromiso, comprometiéndonos todos por igual: maestros, familia y sociedad en general.

Antecedentes de la investigación

En la búsqueda de trabajos previos que tengan coherencia con la temática aquí planteada, no se encontró alguna que hablara del currículum familiar. Sin embargo, se logró encontrar en la publicación “familia y centros escolares”, de la Oficina Internacional de Educación de la UNESCO, del profesor Sam Redding (2000), de la Universidad de Philadelphia, una guía donde recopila una síntesis de las investigaciones realizadas sobre la colaboración entre comunidad, familia y los centros escolares. En la introducción expone la importancia del “currículum del hogar” como una esperanza de intervención entre el ámbito familiar y la escuela. Redding identifica una serie de patrones específicos de la vida familiar que contribuyen a la formación del sujeto. Finalmente, argumenta que ese ambiente está relacionado con una serie de normas, actitudes y valores familiares que pueden ser reconstruidos social y culturalmente, y que constituyen lo que se denomina “el currículum del hogar”. Rodrigo y Acuña (2001), al señalar que el término hogar deriva del latín “focus”-“hogar” dicen que “es el lugar geográfico donde las personas además de residir, desarrolla, generalmente, sus actividades familiares, sociales y económicas(….) y que luego viene extendido a referirse a la casa misma o a la familia que habita en ella”. De allí se desprende, según mi criterio, que el hogar es la estructura estática, mientras que la familia es una institución en constante accionar de cambio.

Fundamentación teórica

Dentro del contexto de la investigación y debido a su alcance, consideramos necesario trabajar con cinco (5) componentes teóricos, los cuales nos ayudaron a reforzar los fundamentos epistemológicos del estudio; estos fueron:

Currículum-Educación-Familia

Experiencia Narrativa

Construcción Sociohistórica

La escuela como continuidad del hogar en la educación en valores

La familia en su etapa de formación y transición

Estas teorías fueron estudiadas, analizadas y desarrolladas bajo enriquecidos argumentos epistemológicos, ontológicos y axiológicos de diversos y reconocidos autores, entre los cuales se pueden citar:

1.- Currículum: (Grundy, 1994; De Alba,1991; Lundgren, 1992); Educación: (Perera, 1999; Berger & Luckman, 2006; Leontiev,1978); Familia: (Albornoz, 1995; Santamaría, 2009; Elzo, 2003).

Currículum: Es bien conocido que conceptuar el currículum, en términos generales, es una tarea compleja. Pues, puede dificultarse su construcción por la diversidad de definiciones que al respecto puedan surgir, influenciadas además por la cosmovisión de quienes lo construyen. El currículum, según Shirley Grundy, “se construye en interacción dinámica entre los miembros del grupo-comunidad crítica”. Así, el currículum es entendido como una construcción social, donde se consideran las prácticas curriculares como elementos que surgen de circunstancias históricas en determinados medios sociales. Es decir, pensar en el currículum sería pensar en la forma en que interactúan un grupo de personas en determinadas circunstancias. Uno de los aspectos importantes que toma en cuenta Grundy en su praxis curricular es “el entorno social del individuo”, ya que este no es igual en todos los casos, todos somos distintos.

El currículum es una construcción social. Es más, la forma y objetivo de esta construcción estarán determinados por intereses humanos fundamentales que suponen conceptos de personas y de su mundo (Grundy, 1994, pp. 19-39).

Educación: Resulta de interés aclarar que dada la temática tratada en la investigación, es necesario hacer la salvedad de que el concepto sobre educación, en el caso que nos ocupa, se concibe como el proceso multidireccional mediante el cual se adquieren conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. Partiendo de la idea de que la educación no se da siempre en el aula; sino que por su carácter de informal, fundamentalmente se recibe en los ámbitos sociales; es decir, se obtiene progresivamente a lo largo de la vida. Durkheim, 1895/1976 (Citado por Perera, 1999); haciendo mención al aspecto educativo y al aspecto social, dice que:

Educación es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre las que no están maduras todavía para la vida social. Tiene por objeto suscitar y desarrollar en el niño un cierto número de estados físicos, intelectuales y morales que reclaman de él, tanto la sociedad política en su conjunto, como el medio social al cual está particularmente destinado (p. 16).

Familia: Como distintos estudios lo han abordado, “cada contexto sociohistórico define un recorte específico de las problemáticas y los actores sociales que son incluidos y estructuran las distintas dimensiones de la vida social, entre ellas la educativa” (Santillán, 2006). De acuerdo con este criterio, la vida social o también llamada, en este caso, socialización, ocurre en el marco de diferentes grupos sociales, entre los que se encuentran la familia, el grupo de amigos y la escuela, ente otros. En el caso de la familia se puede decir que ésta se ubica en el centro de este proceso. La socialización en la familia adquiere valor a través de las acciones que ponen en una relación situacional al núcleo familiar, en este sentido el sujeto va recibiendo un conjunto de signos sociales a partir de las representaciones de su ámbito familiar, y va registrando o adquiriendo una serie de símbolos que le permiten adquirir su propia identidad. Albornoz (1995) señala que:

Es en la familia donde realmente ocurren los más variados aconteceres de la conducta humana. Amor, violencia, ternura, odio, verdades, mentiras, honestidad, trampa. Es una institución donde ocurre el drama y la tragedia, lo sublime y lo alegre de la existencia (pp. 121-122).

2.- Experiencia Narrativa (Piglia, 2007; Ricoeur, 1987; Mélich, 2002; Folguera, 1994).

Experiencia Narrativa: Dentro de las ciencias sociales, la enseñanza de la historia oral ha ocupado un papel protagónico en la vida de sus narradores. Los hombres a partir de hechos, procesos y fenómenos históricos narran su experiencia en la vida; en la narración de su experiencia se pone de manifiesto su forma de pensar y de vivir. Sus experiencias de vida son una fuente de recursos inagotables para la apropiación de valores. La historia oral (utilización de testimonios directos de aquellos que participaron en la gestión de un proceso histórico) es, en palabras de Paul Thompson, “la más nueva y la más antigua forma de hacer historia”. Bajo la experiencia narrativa, se llega a la utilización de testimonios directos de los informantes claves que participan en uno que otro proceso histórico, social y cultural, entre otros. Es lo que podríamos dar en llamar, como dicen algunos autores (Folguera, 1994; Marinas, 1993), “la historia oral”. Esa que no está escrita. Aquella que permite profundizar en el análisis de grupos sociales, de esas “gente sin historia”; quienes mediante sus testimonios hacen una reconstrucción narrativa de su pasado.

3.- Construcción sociohistórica (Berger & Luckman, 1966 y 1991).

Construcción sociohistórica: Se realizó un análisis de la construcción social de las figuras centrales del estudio; a efectos de precisar como incide en la construcción simbólica la vida de estos personajes. Para su desarrollo, la investigación se apoyó en las reflexiones teóricas del construccionismo social o el socio construccionismo.

4.- La escuela como continuidad del hogar en la educación en valores (Odreman, 2008; Jiménez y Valale, 1999; Capella, 1988).

La escuela como continuidad del hogar en la educación en valores: Para iniciar este componente teórico se tiene que reconocer que la familia es el primer grupo social que enseña y educa, que transmite a sus integrantes las reglas, normas y conductas. Mediante la interacción del grupo familiar, se da inicio a la formación en valores desde una edad muy temprana. La escuela, bien podríamos decir, viene a servir de complemento a la formación en valores que recibe el sujeto desde su hogar. La formación en valores está determinada por todas y cada una de aquellas acciones que el sujeto aprende, y que son inculcadas por las familias a cada uno de sus integrantes, quienes aprenden a reconocer sus valores y se ajustan a ellos.

5.- La familia en su etapa de formación y transición (Aurenque, 2010).

La familia en su etapa de formación y transición: Para analizar la temática del proceso de formación y transición de cada una de las familias, se realizó un estudio descriptivo, donde se puso de manifiesto cómo ha sido la formación de ellas durante el transcurrir de su existencia. En su etapa de formación, las familias fueron transmitiendo en su proceso formativo sus experiencias de vida, actitudes, valores, formas de trabajo, etcétera, con sinceridad y simplicidad natural, propias de su comunidad. Heidegger traduce Paideia como Bildung (formación). “La Paideia es un Bildung (formación), que atañe a la esencia misma del alma, al fundamento de la condición humana. El término Bildung es un acto formador”. Para los fines de formación, Platón utilizaba el término Paideia. De allí, que fue de gran utilidad articular, en este trabajo, la Paideia platoniana con el Bildung heideggeriano.

Fundamentación metodológica

Trabajamos dentro de los lineamientos del enfoque cualitativo, por cuanto el objeto de estudio tiene la particularidad de estar estrechamente ligado a manifestaciones históricas del quehacer cotidiano de tres familias, a su proceso social, cultural e histórico y a la reflexión de sus valores. En vista de las características que presenta el tema planteado, por estar vinculado al hombre, a la sociedad, a procesos sociales, culturales e históricos, fue pertinente utilizar como variantes metodológicas la fenomenología y el enfoque biográfico o historias de vida. Ello con el propósito de tener una mayor cobertura y poder atender mejor los requerimientos que el trabajo exige. ¿Por qué Fenomenología? Se hizo uso de la fenomenología, porque su actuación como variante metodológica de investigación, trata de buscar la forma como nos aparecen las cosas directamente y no de una forma mediatizada. ¿Por qué Historias de Vida? En este caso se utilizó historias de vida, ya que esta herramienta metodológica permitió reconstruir de donde vienen y la formación paulatina de cada una de las familias (Ortiz, Pereda y Salazar) dentro de su contexto social, cultural, histórico y económico que les ha tocado vivir, además de otros hechos que los han marcado.

Análisis y resultados

La investigación realizada dentro de un espíritu crítico del currículum familiar, consustanciado con los valores, creencias, costumbres, actitudes y otros elementos inmersos en el estudio, condujeron a presentar algunas concepciones y resultados de acuerdo a nuestras propias reflexiones. Para esta comprensión, es menester llevar adelante una descripción articulada de cómo debería ser el recorrido a tomarse en cuenta en su proceso de desarrollo. A continuación, se abordan reflexiones desde la perspectiva del currículum familiar, donde se señalan algunos presupuestos conceptuales: el currículum familiar es confeccionado o parte del entorno familiar, por tanto tiene incidencia sobre sus miembros. Se sirve de la realidad cotidiana vivida en la familia. Se desarrollan prácticas educativas que están implícitas en la dinámica de una comunidad de familia, las cuales se dan universalmente entre adultos, niños y jóvenes, que promueven y participan en espacios interactivos generando procesos de enseñanzas y aprendizaje. Se realizan actividades que están definidas por los valores, creencias y actitudes culturales de los grupos familiares. Imparte conocimientos. Tiene directrices. Generalmente es implícito y en ciertas ocasiones oculto. Contribuye a configurar el entorno educativo de los hijos. Se elabora comprendiendo la idiosincrasia de la propia familia, para que no haya discrepancia entre los miembros en su proceso evolutivo. (El currículum familiar evoluciona). Busca integrar a toda la familia. Todos pertenecen al mismo “equipo” (la familia). Todos tienen oportunidades (nivel de inclusión).

El currículum familiar, como fenómeno social al servicio de la sociedad, y por ende de sus integrantes, debe orientar su desarrollo a través de un proceso que guie el comportamiento de cada uno de sus miembros. Igualmente, éste currículum visto como un subsistema del sistema educativo, en su forma más simple, debería desarrollarse dentro del siguiente proceso: Planificación curricular, implementación curricular y evaluación curricular.

Planificación curricular: La planificación de las actividades instruccionales del currículum familiar deben enmarcarse en un contexto de participación, para que cada familia sea protagonista de los hechos con responsabilidades individuales y compartidas, donde se contrasten y contrapongan tipos de interés entre ellas, lo cual permite converger hacia una permanente y mutua realización personal, para bien propio y para la sociedad.

Implementación curricular: Esta es la etapa diseñada para que cada familia ponga en condiciones de funcionamiento los elementos de valor o las experiencias que a ellas le ha tocado vivir y que desean transmitir a sus generaciones futuras.

Evaluación curricular: Para este caso, la evaluación curricular tendría por finalidad constatar los niveles de logros, valores y decidir la conveniencia de mantenerlos o mejorarlos; asumiendo la posición de que hay que valorar la eficiencia e impacto que el currículum ha tenido sobre el grupo familiar. Evaluar un currículum en términos generales, un programa o un proyecto implica un proceso de obtención de información sobre los efectos y valores del mismo.

Es importante tener presente, en primer lugar, que en el proceso de desarrollo del currículum familiar, la fase de planificación abre el horizonte para el diseño curricular que se espera. A través de dicho diseño, se ubicará anticipadamente en el tiempo las acciones para que los grupos familiares logren sus competencias previstas. En segundo lugar, en la etapa de implementación poner en condiciones de óptimo funcionamiento todo aquello que se necesita para pasar del diseño a la ejecución: normas de conductas, vida cotidiana, experiencias vividas etcétera, e ir generando el desarrollo de las competencias de cada miembro del grupo familiar. Y en tercer lugar, la existencia de un monitoreo y evaluación del quehacer de las familias, con la idea de ejercer sobre ese accionar un control y retroalimentación de las actividades realizadas, con el propósito de asegurar la óptima calidad de la forma de proceder del grupo.

Discusión y conclusiones

Como idea importante desarrollada en la investigación, debe resaltarse que en la agrupación y descripción de las categorías, que surgieron de las entrevistas y conversatorios, el investigador consideró conveniente integrarlas en tres grandes grupos:

Categorías sociales: Valores Familiares (la cortesía, el respeto, el orden, el aprecio, la responsabilidad, la solidaridad, la honradez, la obediencia, la amistad, el compadrazgo, el parentesco, etcétera); Condiciones Sociales; Oficio/Trabajo; Protección Familiar; Vida Sacrificada; Fidelidad; Socialización; Familia Unida; Tipo de Familia; Entorno Familiar; Felicidad; Condiciones de Trabajo; Ingreso Familiar.

Categorías de desarrollo personal: Autoestima; Experiencia; Precaución; Valoración Personal; Alteridad; Actitud; Formación de la Personalidad; Esperanza; Disciplina; Analfabeta; La Escuela como Ideal.

Categorías idiosincrásicas: Sentido de Arraigo; Querencias Pueblerina; Condición Humana; Saberes de Comunidad; Cultor Popular; Vida Cotidiana; Cultura Popular.

En términos generales nos encontramos con un enfoque de comprensión social sobre la vida de cada una de las familias estudiadas. Cada familia llegó a presentar un esquema biográfico-narrativo de su vivir cotidiano. La oralidad hecha por cada grupo familiar tuvo su asiento dentro de un giro hermenéutico (participante-investigador). De las reflexiones de cada familia se realizó una perspectiva interpretativa, llegándose a conocer aspectos de su modo de vivir y convivir.

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